El Zarévich Podemita y su Troika

El Zarévich Podemita y su Troika

La verdad es que, aunque podamos suponer que no le hayan regalado nada, dice muy poco de la capacidad y formación de un profesorado universitario, y por tanto de nuestra Universidad, que ante cualquier pregunta que exija un análisis somero de la realidad, el cerebro de Pablo Iglesias, conecte inmediatamente el modo sectario-ideológico y desbarre con tan frecuente insistencia en sus respuestas.

Hoy no voy a entrar en los cada vez más abundantes casos de presuntas trampas e ingenierías financieras –bastante burdas por cierto– usadas para no pagar sus tributos a Hacienda y a sus propias universidades. Esos tributos que ellos, justicieros de la secta, sí le exigen al resto del mundo mundial.

No es baladí que en una reciente entrevista en La Vanguardia, al ser preguntado por su parecer sobre la novela Doctor Zhivago, o por si había visto la película, su respuesta fuera que había visto la película y, a la siguiente pregunta sobre su opinión sobre la escena en la que un oficial soviético asegura que "en Rusia ya no hay vida privada" su respuesta fue: "es un buen ejemplo del enfoque anticomunista norteamericano. ¡La pérdida de la vida privada!...".

Lo anterior no tiene que ser leído en clave de una opinión vertida desde el sectarismo. Podría no pasar de un simple error de apreciación o fruto de un calentón. Lo malo es, retomando lo que escribo al principio de la entrada, su reiterada insistencia en mostrar su exiguo pensamiento democrático –"virtud" que comparten sus compañeros Monedero y Errejón– desbarrando con bastante más frecuencia de lo que es deseable para quienes optan a dirigir el destino inmediato de España.

Cierto que sus asesores, les corrigen –eso sí, a toro pasado– estos sucesivos y –cada vez– más abundantes fallos, de lo deseable por ellos, que les harán perder apoyos ciudadanos. Pero si en algo estamos, es en la cultura de las hemerotecas y, a pesar que sus asesores corran a corregir esas meteduras de pata de la troika podemita, que como los Tres Mosqueteros, resultan ser cuatro: Iglesias, Monedero, Errejón y Tania –al tiempo–, todo queda visible de una manera u otra. Veamos algunas de estas mentiras poco conocidas:

Pablo Iglesias, comprende que Fidel Castro mintiera negando ser comunista, pues el fin justifica los medios. 

• ¿Midió sus palabras al realizar esta afirmación?
  ¿Si lo ven bien para, su referente, Fidel Castro, no lo verán válido para sí?
• ¿No es lo mismo que nos vienen haciendo, ya hace años, aquellos a los que ellos acusan de hacerlo? 
• ¿Entonces,... en qué se diferencian de esa partitocracia que dicen venir a desmontar?

Si parecen partitocracia, huelen a partitocracia y está dispuestos a mentir como la partitocracia,... Podemos es partitocracia. De otro signo, que puede ser aún peor, pero pura y puta partitocracia.

En su reciente entrevista, se reafirma en lo mismo: “La obligación de un revolucionario siempre, siempre, siempre es ganar... y para ganar tienes que trabajar con los ingredientes que tienes”. ¿Hasta el de mentir sistemáticamente a sus votantes?


"Así que el asunto de si Fidel Castro era un comunista o no, cobró importancia en el senado americano. Si Fidel era, en efecto, comunista, sería la mayor amenaza a la estabilidad de la región. Fidel negaba ser comunista, negaba todo vínculo con la Unión Soviética, y se declaraba demócrata liberal." Leer más

Juan Carlos Monedero atacó la propiedad privada, afirmó, en uno de sus informes para la Venezuela bolivariana: "El triunfo de la Revolución Soviética en 1917 entregó al mundo un faro de referencia para el socialismo". O "El horizonte al socialismo es incompatible con la propiedad privada de los medios de producción". Mientras –supongo que bajo la, aplaudida en Castro, cobertura de "el fin justifica los medios"– ahora defiende a las PYMES frente a las grandes empresas, a las que tampoco ataca especialmente salvo en asuntos tributarios, en la 3ª de estas 10 Propuestas para emprendedores, pymes y autónomos de su Programa.

También Juan Carlos Monedero nos presenta a La Venezuela de Hugo Chávez como referente para el Sur de Europa.
 
¿Incuye en esa "referencia", a las "fabulosas" –de fábula– empresas públicas de Chávez, como Invepal, Invetex o las estatales Coniba y PDVS, que si no están cerradas a día de hoy, se limitan a importar, no producirlos, esos bienes de otros países bolivarianos?  

Finalmente, ¿un verdadero demócrata puede decir: "Si atacáis a Monedero, a Errejón y a Tania, me atacáis a mí"? NO. Claramente, NO. 

Eso es ligar los principios democráticos a las lealtades a personas que pueden cometer errores. Un demócrata no puede decir otra cosa que su lealtad está con unos principios o un proyecto. Lo primero es eso; después podrá rendirse pleitesía a la amistad, pero reconociendo que si se ha cometido un fallo, lo primero es reconocerlo, posteriormente se podrá manifestar todo el aprecio o cariño que pueda profesarse con el infractor.


.