Tomando posiciones: ¿Yo? Ciudadanos (II)






Parto de que en estos momentos tan revueltos, con tanto hartazgo y desesperación flotando en el aire, cuantas menos opciones de cambiar la Constitución, y mucho menos de abrir un Periodo Constitucional, se planteen, mejor. 

Dicho esto, hay que tener en cuenta que todos las sucesivas violaciones que a nuestra actual Constitución, le han infligido en su interpretación, los diversos estatutos de autonomía, sus reformas y, lo peor, al propia inacción que los diversos Gobiernos de España, no recurriendo, en su momento, contra las que suponían una agresión a la Carta Magna –su cómplice laissez faire–, han hecho que estas aviesas interpretaciones se incorporen al Cuerpo Constitucional. Vamos, que decir ahora que, algunos de esos cambios, no debió de permitirse y habría que "reinterpretarlos", requeriría una reforma de la Constitución.

Esto, llevado al Programa Electoral, requeriría, pasos que supongo realizados o en marcha: 


  • Un serio acuerdo sobre el total de la propuesta necesarias para alcanzar la democracia que pretendemos y que C´s presentaría a la sociedad.
  • Una priorización de estas propuestas con vista a decidir la urgencia de cada una de ellas. Esto facilitaría conocer las líneas rojas en posibles acuerdos con otros partidos.
  • Calibrar a fondo las reformas que exigirían los planteamientos de Ciudadanos.
  • Estudiar si alguna de ellas exigiría una Reforma Cosntitucional en el Congreso, o una rartificación en Referendum por todos los españoles.
  • Para estas últimas estudiar la posibilidad de soluciones intermedias temporales, para casos de acuerdos con otros partidos o por si las circunstancias sociales, no fueran favorables a una reforma muy profunda.
En la anterior entrada, planteé que, en mi opinión, es necesario llegar un poco más lejos que la propuesta actual de Ciudadanos, respecto al tema "Autonomías". Lo mismo hice con la necesidad de dar a conocer a la sociedad a aquellas personas que se postulen para ocupar los puestos de las listas autonómicas y municipales, en el entendimiento que éstas se confeccionarán por postulación personal de cada uno de los que así lo deseen. Entendiendo igualmente que el resultado final, sería el voto libre y responsable de los militantes en primarias.

Hoy voy a comentar otra propuesta de Ciudadanos –en realidad de Movimiento Ciudadano que confío será la presentada por el partido o, al menos servirá como base para su propuesta final–, que según mi opinión personal, se queda algo corta, y es la planteada sobre la Ley Electoral.

La propuesta de Ciudadano, en esencia es muy innovadora, basa su oferta en la proporcionalidad (bastante) y la representatividad y participación (menos). Veamos:

  • Proporcionalidad.- Se crearían circunscripciones plurinominales (5-8 escaños máximos), con voto binominal –1º, el preferido; 2º, aquel al que transferir su voto según la preferencia del votante, si el primero no obtiene los votos necesarios– en los que los 1 a 8 diputados que le correspondan, según población de la circunscripción, serían los 1 u 8 más votados. Pero su representatividad sería proporcional al número de votos obtenidos –esto es algo que con la capacidad informática actual, sería muy fácil de computar–, de esa forma se maximiza la proporcionalidad en las votaciones en el Congreso (sistema fácilmente extrapolable a autonomías y municipios). Tendría como consecuencia que el voto de cada diputado, poseería un "peso representativo" distinto del resto, según el número de votantes que le cedieron su confianza. Pudiéndose dar que una ley pueda salir adelante con menos diputados a su favor, pero cuyo "peso representativo" sea superior al del resto de diputados que voten en contra. Se maximiza la igualdad del voto entre todos los votantes: valdría igual el voto de un soriano que el de un  madrileño.
  • Representatividad y Participación.- Es evidente que el sistema propuesto genera un vínculo mayor que el existente en la actiualidad "representante-representados". Igualmente el computar los votos en blanco como escaños vacíos, refuerza esta representatividad.
De los cuatro simpatizantes y dos afiliados a C's que aparecen en la imagen, los dos afiliados
ya no están en la formación, formando con otros, "CILUS"; una de los simpatizantes se ha incorporado
a Ciudadanos, y los otros tres simpatizantes continuamos apoyando a C's.

 Tema aparte, muy importante, es el lógico (con cierta salvedad) y expreso impedimento del Mandato Imperativo, recogido en nuestra Constitución, pero prostituido por la "creativa" interpretación del Constitucional, que permite la imposición de la Ley de Hierro de la Partitocracia –si no votas lo que yo te diga, no vuelves a estar en las listas–, o las penalizaciones pecuniarias para los díscolos. Este "poderío sobrevenido" de los partidos debe ser modificado por los ciudadanos. Es perentorio  acabar con esas presiones, lo que exigirá la formalización de las listas electorales por primarias abiertas. Igualmente, es imperativo establecer legalmente el programa electoral de cada partido, como un contrato con sus votantes (esta sería la salvedad anterior mente citada), lo que equivaldría al único Mandato Imperativo, pero modificable, esos sí, como explico a continuación: Lo dicho no implica, que una vez en el poder, las circunstancias dejadas o las gestinones encontradas del el Gobierno –las famosas "alfombras a levantar"–, de una parte, requieran cambios programáticos puntuales, pero siempre explicando hasta la saciedad los motivos y, tanto las razones de la solución tomada, con las posibles alternativas a ella. De otra parte, poner en manos de la Fiscalía General de Estado, sí o sí, esas circunstacias halladas por si fueran constitutivas de delito.
 

Otra cuestión olvidada es la posibilidad de la concurrecia de ciudadanos independientes a las elecciones. No creo necesario defender que lejos de la partitocracia existen ciudadnos de prestigio reconocido por sus iguales, con capacidad para debatir y defender los derechos de sus representados. Para ello se debe habilitar la posibilidad de que con el apoyo de un número suficiente –pero nunca imposible de alcanzar– de ciudadanos de su circunscripción, cualquier ciudadano independiente, pueda postularse para esas elecciones.
 

Siendo los diversos programas un contrato con cada electorado, lo que no figure en ellos, quedará al criterio exclusivo de cada diputado o concejal. El partido podrá recomendar una línea de votación, pero nunca ejercer coacción, política o económica, contra el representante, salvo que la discrepancia estuviera reflejada en el Programa. Otra arma, a favor de la representación de los ciudadanos es la Revocatoria de Mandato, por si el diputado elegido, incumple sistemáticamente sus compromisos. Pasado el primer año de ejercicio de su representatividad, con un número tasado de votantes de la circunscripción, se podría solicitar una única Revocatoria de Mandato que le podría costar el escaño al diputado cuestionado. 

Resumiendo:

  • Eliminar el Mandato Imperativo a las cúpulas de los partidos sobre sus diputados en todo lo no incluido en el Programa Electoral del mismo.
  • Imponer listas abiertas y formalizadas por primarias abiertas, con un porcentaje razonable de apoyos de la militancia.
  • Los cambios de Programa Electoral, exigirán que la ocultación o errores que lo motivan, obliga a una investigación del Fiscal General del Estado.
  • Habilitar la posibilidad que cualquier ciudadano independiente pueda presentarse a las elecciones por sus circunscripción.
    establecer la Revocatoria de Mandato para cualquier diputado.
Asímismo, no se dice nada sobre la elección del Presidente de Gobierno, Presidente Autonómico o Alcaldes por circunscripción única en una o dos vueltas. Apoyo esta elección diferenciada y en dos vueltas si no se gana por mayoría absoluta.



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