Tomando posiciones: ¿Yo? Ciudadanos (I)






 

Me alegro de que últimamente la presencia de Albert Rivera en los medios se haya multiplicado. Quiero decir que posiblemente, salvo debacle, mi voto en las próximas autonómicas y generales irá dirigido a esta formación de Ciudadanos. En las municipales, desconozco la preparación de los que se presenten en su listas, si es que finalmente lo hacen en Rivas/Vaciamadrid (Madrid), donde resido.

Pero como estoy harto de que me la metan doblada, esta vez mi voto tendrá un precio, "nada es gratis", mi voto tampoco. Razón por la que voy a escribir libremente sobre los asuntos en los que considero que Ciudadanos se queda corto. Lo que algunos definirían como un apoyo crítico, pues creo que en lo que difiero, son muchos lo que coinciden; es justo y posible abordarlo, y daría una mayor base de apoyo en el voto, que en definitiva, es lo que importa, siempre que no se abandone los principios de Ciudadanos.


Comienzo con la aparición de Rivera en el pasado programa de La Sexta Noche. Dejó claras varias cosas. En una de ellas, discrepo –creo que no soy el único– ampliamente. Sobre el minutaje 01:53:00, a una pregunta en la que se le preguntaba si compartía la posibilidad de suspender o intervenir la Autonomía Catalana, contesto: "Lo que hay que hacer, es hacer cumplir la Ley"... "El problema no es la Autonomía, sino el desleal que no cumple la Ley, o se salta la Ley".

Si esta deslealtad de los separatistas catalanes, hubiera sido única en España, podría hasta pasarse por alto la aplicación de otras, también, leyes –y éstas incluidas en la Constitución–, más contundentes. Pero da la casualidad de que el caso catalán, con poder ser el más grave de los sucedidos, no es el único. Las taifas, que no autonomías, que se han permitido crear en España, bajo el amparo Constitucional, hacen poco menos que ingobernable la Nación. País Vasco, Canarias, Andalucía, Navarra, Galicia, Baleares, etc. tampoco han tenido el menor reparo en plantear negativas a unificar criterios, hacen trampas contra las otras autonomías, y actuar ignorando la legislación de unos blandísimos gobiernos centrales. Felipe González, José Mª Aznar, José L. Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, han sucumbido al chantaje de los nacionalistas (a resaltar el entusiasmo puesto en ello por los dos últimos).  



Comprendo que Albert pretenda nadar y guardar la ropa, a la vez, teme que se resienta su actual implantación en Cataluña. Pero esto no siempre es posible. Al menos, admitirá que tenemos legislación vigente –que no está derogada– sobre intervención o suspensión de autonomías desleales.
  • ¿Para qué situaciones cree Rivera que se pensó incluir en la Constitución, estas leyes?
    ¿No es suficientemente grave la que nos llevan montando desde hace años CiU, ERC, ANC, y demás organizaciones nazionlistas? 
  • ¿No son los propios tribunales los responsables de que se cumplan sus sentencias?
  • Cierto que desde el Gobierno Central desprecian los derechos de los ciudadanos perjudicados por la Generalidad Catalana, los que les convierte en cómplices por inacción de la Generalidad
  • Y no es menos cierto que la inacción de PSOE y PP, no recurriendo ante el Constitucional, ha permitido que esos desaguisados plasmados en los Estatutos de Autonomía, pasen a formar parte del Cuerpo Constitucional. Por lo que prácticamente imposibilita al ciudadano la posibilidad de recurrir contra ellos.
Creo que la excesiva suavidad para con los desleales, puede ser peor para el resto de españoles, que el usar todos los recursos contundentes, y proporcionados, de los que dispone la Constitución Española. Él mismo lo dice: "Lo que hay que hacer, es hacer cumplir la Ley". Pues, apliquemos la Constitución de una puñetera vez, Art. 155 incluido. Más vale una vez colorado que ciento amarillo.    
 

Cierro este asunto, incorporando al mismo esta interesante entrada en el muro de José Luis Sanz Morata de FaceBook aquí, seguido de unos interesantes comentarios:

    "ENTERREMOS DIGNAMENTE AL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS.

    Entrevista a FELIPE GONZÁLEZ, expresidente del Gobierno durante 14 años, en "El Diario de Cádiz" ayer domingo. El periodista le pregunta sobre su opinión ACTUAL de las Autonomías. Respuesta del dirigente socialista, uno de sus más ardientes impulsores en los 80: "Creo que en algún momento del proceso, la descentralización autonómica se convirtió en centrifugación del poder. Descentralizar no es lo mismo que centrifugar, y comenzaron a flaquear, a perderse elementos de cohesión que deberían haber sido preservados por el poder central". Fin de la cita. Eso es lo que piensa ahora el fundador del socialismo español actual, salvo que el zapaterismo solo haya sido una patología tan demencial como pasajera, que no está nada claro.
    Me atrevo a decir que la mayoría del Pueblo español está de acuerdo con esas palabras. Si el objetivo de las Autonomías era superar los separatismos y contentar a los nacionalistas, el fracaso ha sido elefantíaco. Si era acercar la Administración a los administrados, que me aspen si no es más fácil renovar el DNI o el Pasaporte, o gestionar y cobrar la jubilación (competencias del Gobierno central) que realizar un trámite ante la Junta de Andalucía o el Gobierno vasco. Si era responder a un presunto hecho diferencial español en su configuración histórica como Nación, ya me dirán en que nos distinguimos, en ese tema, de franceses, italianos, holandeses, etc.
    Las Autonomías son hoy un pozo sin fondo de gasto inútil. ¿Cuanto nos cuestan las mediocres, sectarias y deficitarias televisiones autonómicas?, de fomento de nacionalismos y regionalismos insolidarios (enseñanza, planes hidrológicos nacionales, océanos de leyes y reglamentos autonómicos que destruyen el mercado interior), pérdida de bienestar para los ciudadanos. ¿Qué ventajas aporta la actual Tarjeta sanitaria regional respecto de la anterior nacional?. Solo han servido para destruir el sentimiento nacional español y sustituirlo por aldeanismos de campanario. ¿Cuantas banderas nacionales y cuantas regionales veis en las manifestaciones populares?. Y. desde luego, han sido muy útiles para fomentar hordas de Altos Cargos, que defienden con uñas su privilegiado estatus. ¡Esa es la auténtica Casta, de la quieren formar parte los pijoprogres leninistas!
    ¿Por qué no imitamos de una vez a Francia, en vez de a la extinga Yugoeslavia?"

Para no hacer eternas estas entradas, voy a introducir una segunda y rápida crítica, que no discrepancia, sobre lo que, por hoy, se va viendo en Ciudadanos. Su aparente corto fondo de armario de posibles alcaldables y Diputados, de más caras, más personas expuestas a los ciudadanos. Sé que en esto influirán los propios medios, ya que una entrevista o tertulia con Albert Rivera, sin duda les será mucho más atractiva al conductor del espacio, que una con Pedrito Bethoven y sus Mariachis

Pero hay que tomar posiciones y presentar a estos candidatos fuera del endogámico ámbito de las agrupaciones. Como ya he dicho, desconozco si aquí en Rivas/Vaciamadrid, existe agrupación alguna; la verdad es que tampoco la he buscado, debe ser por cansancio y algunas desiluciones. Echo de menos, a Jordi Cañas, "La caña de España" (espero que pronto se solucione lo suyo), a Matías Alonso, a Nito Foncuberta por los platós nacionales, y a otros, bien conocidos por mí, que darían un gran juego político, como Antonio Juliá (Cádiz), Juan José Molina (Murcia), Maleni San Vicente (País Vasco), pero bastante desconocidos para el ciudadano en general.




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