Sobre Leyes y Estado de Derecho u oportudidad política y estado bananero.





Desde antes de la consulta soberanista, desde muchos años antes, es una gran ironía hablar de Estado de Derecho, refiriéndonos a esto que a duras penas llamamos Nación Española. Para reafirmar esta idea, veamos qué dice al respecto del Estado de Derecho, la Wikipedia:

"Un Estado de derecho es aquel que se rige por un sistema de leyes e instituciones ordenado en torno de una constitución, la cual es el fundamento jurídico de las autoridades y funcionarios, que se someten a las normas de ésta. Cualquier medida o acción debe estar sujeta o ser referida a una norma jurídica escrita. A diferencia de lo que sucede ocasionalmente en muchas dictaduras personales, donde el deseo del dictador es la base de una gran medida de acciones sin que medie una norma jurídica, en un estado de derecho las leyes organizan y fijan límites de derechos en que toda acción está sujeta a una norma jurídica previamente aprobada y de conocimiento público (en ese sentido no debe confundirse un estado de derecho con un estado democrático, aunque ambas condiciones suelan darse simultáneamente). Esta acepción de estado de derecho es la llamada "acepción débil" o "formal" del estado de derecho."
... ... ...

"La acepción fuerte o substantiva (estado de derecho en sentido real o material), requiere además que «cualquier poder sea limitado por la ley, que condiciona no solo sus formas sino también sus contenidos» Esta segunda condición según qué contenidos sean señalados como deseables, excluiría a los estados totalitarios".

Partiendo de esta definición muy aclaratoria, creo que para cualquier ciudadano normal, una cuestión queda clara, fuera de toda duda e irrefutable: la base primordial del Estado de Derecho es el respeto de todos, gobierno, funcionarios y ciudadanos a las leyes vigentes. Esto es, la base fundamental del Estado de Derecho es el imperio de la Ley.

Por lo dicho,me parece oportuno analizar, aunque rápidamente, la actuación de diferentes políticos y estamentos del
Estado al respecto del concepto de Estado de Derecho, comprobaremos que para la inmensa mayoría de ellos, no deja de ser un recurso dialéctico o, en el mejor de los casos un argumento para arrojarlo a la cara del oponente, sea en simulación diferida, o no.

Arturete Mas & Cía.

Bueno, este es el ruc català que se ha ciscado en la Constitución, en el Tribunal Prostitucional, en el Tribunal Supremo, en todas las sentencias y provisiones de estos que no le gustaban, en el Gobierno de España, en el Fiscal General del Estado. Para lo que ha contado con la entusiástica colaboración de sus secuaces de CiU, y el empuje –literal–  de ERC con ese "pasa tú primero, que yo no puedo con la risa"; no nos olvidemos del PSC, desde el charnego Montilla que inició el cachondeo con las Leyes. Y para no dejar sin repartir estopa a nadie, la ANC, Omium Cultural, ICV, la CUP y toda la ralea de parásitos que han exprimido a la Generalidad, robándonos a todos los españoles.

La Famiglia Pujol
 

Aquí arrancó el despropósito soberanista, pero muy bien planteado, poco a poco, con mucha vaselina, si no fuera porque inició el festival del relativismo ético, con el Caso Banca Catalana, en el que acojonó a Felipe González, al inventar el recurso de enrocarse en la bandera, en este caso, catalana: "El que me ataca a mí, ataca a Cataluña".  El Capo di tutti capi, ya con una fortuna àmpliament engreixada, tras el excelente aprendizaje de sus retoños, expertos en exportar bolsas de basura repletas de billetes de 500 €, en las comisiones auto-lucrativas a mayor gloria de la famiglia, etc.

Hasta aquí, los más señalados y directamente responsables del grave desafío soberanista al Estado Español, los responsables de la última –hasta el momento– gran crisis de España, para los que el Estado de Derecho debe significar una parturienta sin barriga. Pero no son los únicos. Veamos:



Mariano Rajoy y sus Mariachis Peperos

Aquí hay que hacer un punto y aparte, porque si pensamos que nadie podría igualar en terrible daño causado por Zapatero al imperio de la Ley y a España, observando la más que indigna ejecutoria de Mariano Rajoy, éste le supera sobradamente. Manipulando y presionando al Tribunal Prostitucional, al Tribunal Supremo, al Consejo General del Poder Judicial, al Fiscal General del Estado, de modo que el enriquecimiento ilegítimo de su partido, a través de cajas "B", quedara salvaguardado. Pero el convencimiento de Rajoy y sus aparatos –no exclusivamente los de Génova, sino que también Valencia, Madrid, Castilla la Mancha, y allá donde han gobernado– de estar por encima de la Ley, de tener impunidad, les ha llevado a relajar la guardia y cometer serios errores, que ni los jueces más entregados, podrían obviar. La más inmensa cobardía y el delito de dejación de funciones, no le vienen cortos a semejante bobo que nos gobierna.

Respecto a la última crisis, la soberanista de Cataluña, por cobardía y el gran error de pensar que los problemas se arreglan solos por autocombustión, creo que Rajoy, bien podría ser imputado, junto a algún alto tribunal por dejación de funciones, y lo único que ha conseguido es llevar la situcación a tal extremo que como último intento ha tenido que parapetarse muy cobardemente tras el Fiscal General del Estado y le ha puesto en las manos un serio marrón.

Aparte de Mata, Bárcena, Fabra (Carlos), Cotino, Granados y otros que pronto brillarán en los titulares como, posiblemente lo haga Barberá, quiero resaltar a la inútil cabeza de lista del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, tontita del culo que en una muestra más de esa arrogada y alocada impunidad, con sus declaraciones de que el Fiscal General del Estado iba a poner la querella contra Mas & Cía. en realidad lo ha puesto a los pies de los caballos mediáticos.  





Zapatero y los "sociolistos"

Que aquél "Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento de Cataluña", marca un punto de inflexión en el avance del sobreanismo catalán, y que se lo debemos a Zapatero, es algo que difícilmente ignorarán los ciudadanos españoles, pero son muchos los responsables socialistas que han participado en enmerdar el Estado de Derecho durante las negociaciones con ETA, Faisán y otras grandes azañas. Por no señalar la sivergonzonería y la ausencia de ética de otros muchos como Chaves, Griñán, Zarrías, etc. organizando el saqueo de dinero público a través de los EREs, Cursos de Formación, subvenciones amañadas, los endeudamientos de por vida en ciudades que han gobernado y arruinado. Y lo malo es que difícilmente se les podrá pedir responsabilidades a todos, aparte de la escasa probabilidad de que de hacerlo, terminen en la cárcel, por la corrupción de los órganos judiciales.
Respecto al desorientado Pedro Sánchez, en estos días le hemos oído el estúpido raca-raca, muy legítimo defenderlo –pero no dejará de ser otra cosa que defender un estúpido y peligroso despropósito–, atacando el fundamento del Estado de Derecho, trayendo a colación una supuesta "oportunidad política" que aconseja no aplicar las leyes –que ahí están, y bastante claras– justificándolo con el no-argumento de "no fortalecer a los enemigos de España". U otros raca-racas como la pretendida Reforma Federal de la Constitución –¿más federal que las actuales Autonomías?–, donde parece que ha encontrado "el argumento" para su próxima campaña electoral. O que "no se puede judicializar lo que es un problema político"; sin tener la mínima inteligencia para comprender que el problema existe desde el momento que es un órgano del propio Estado , el que ni reconoce, ni respeta, las leyes en las que fundamenta su autoridad. ¡Hay que ser cretino!

Quien solicita que se negocie políticamente lo que la Ley, considera fuera del ordenamiento jurídico, está incitando a prevaricar a unos y a desobedecer a otros, en cualquier caso a cometer un delito. ¿O no es delinquir esto?

El socialismo, ha hecho suya la doctrina del ya desaparecido Gregorio Peces Barba que con su "Uso alternativo –prostituido, diría yo– del Derecho", introdujo ese relativismo ético que sacraliza la aseveración, también del socialista Alfonso Guerra, de que "Montesquieu ha muerto", lo que viene siendo su máxima jurídica actual. Ni más ni menos que "sí me interesa aplico las leyes, y si no me interesa, no las aplico" todo un canto a la Democracia y el Estado de Derecho.

O sea, que si tenemos en cuenta la "oportunidad política" y no aplicaremos las leyes, ¿donde queda el Estado de Derecho? Desde luego muy lejos de España. O que si delinque un político, hay que darle una solución política. Pero si quién delinque es un simple ciudadano, leña al mono hasta que escampe. 


Los chirriantes y politizados órganos judiciales.

Espero no tener que convenceros del altísimo grado de politización del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo, de las Audiencias –entre ellas la Nacional– y de la Fiscalía, Defensor del Pueblo.

Es esta politización, la que les ha llevado a emitir providencias y sentencias cuyas consecuencias son al Estado de Derecho lo que un sacerdote a un lupanar. Tratan de revestir de una falsa dignidad sus decisiones más peregrinas, generando un "paripé" para –en román paladino– salvarse el culo. Como el plante de los fisacales de Cataluña que, como pretendían, han sido obligados por el Fiscal General del Estado a querellarse contra Mas & Cía., "ellos no querían, pero les han obligado". Habrá que ver el entusiasmo con el que se ponen a ello, por si no fuera poco dudoso, el hecho de que serán juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.


Vamos, que como un pastel a la puerta de un colegio: visto y no visto. 
En realidad, oportunidad de evitar alcanzar esta situación límite, han tenido. Unos locos de los que formé parte, se lo pusimos en bandeja. Pidiendo amparo ante el
Tribunal Constitucional contra la Resolución 5/X del Parlamento Catalán, "la Soberanista", que "tiene efecto jurídico sobre la ciudadanía en cuanto pretende activar y promover el ejercicio de libre opinión (art. 20.1.a CE) y participación en los asuntos públicos (art. 23.1 CE)". Pero en Tribunal Constitucional no nos consideró parte porque estima que como ciudadanos españoles " los recurrentes carecen de legitimación" cunado la propia LOTC, dice literalmente: 
"Están legitimados para interponer recurso de amparo constitucional:
     a)    En los casos de los artículos 42 y 45, la persona directamente afectada, el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal."


Vamos, verde y con asas. Otra aplicación del antidemocrático y contrario al Estado de Dercho, "Uso alternativo del Derecho". Sobre esto, leed mis anteriores entradas:  

 

Tampoco queda exento de esta responsabiliodad el Fiscal General del Estado, Sr. Torres Dulce, pues en la petición de amaparo citada, le pedimos que recurriera contra la denegación del Tribunal Constitucional, pero, aunque se nos dijo, por la responsable de la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional, que muy probablemente se hiciera; finalmente optó por aferrarse al Uso alternativo del Derecho.  También al respecto: 




.

0 comentarios: