¿El Sistema es la crisis?







Paseando a Corkel –mi perro–, por el vertedero en el que se convierte todos los sábados y domingos el parque por el que solemos ir, repleto de litronas, botella (muchas rotas), de vodka, whisky, ginebra, etc; bolsas vacías de patatas y snaks; vasos rotos, algunos de cristal, bolsas, etc. Curiosamente, junto a cada banco del parque hay una papelera, más o menos machacada –claro, la juventud necesita descargar su adrenalina–, que amanecen prácticamente vacías,su pongo que por la mala puntería que la intoxicación etílica proporciona a esta incomprendida cantera de baloncestistas.  ¡Y yo con mis bolsitas para recoger las kakas de mi perro! ¡Manda huevos!


Pero quiero reparar en una pintada que desde hace tiempo se puede leer sobre la acera, dice:

LA CRISIS ES EL SISTEMA 
REVÉLATE!

A bote pronto –y al margen de la pésima ortografía a la que nos tienen acostumbrados nuestro bien formados chicos–, les diría que sí, que no está falto de razón quien la escribiera. Pero eso es a vote pronto y sería, además, una respuesta en Blanco o Negro, sin matices, …rápida, y por tanto, casi con toda seguridad, injusta. Sería lo que se puede definir –esto sí que sí–, como demagogia: dictar soluciones simples –normalmente ineficaces, pero muy fáciles de entender por el pueblo llano– a problemas muy complejos.


¿Qué es el Sistema?

Ésa es la cuestión, que antes de prescribir  el tratamiento, analicemos correctamente toda la sintomática. Entiendo que el Sistema es el conjunto de leyes del que nos dotamos los españoles. Aquí se puede argumentar que ese Sistema, la Constitución, fue una imposición, sí o no –y a ver quién consideró votar no,... continuar en el antiguo Régimen–, sin participación de la sociedad que algunos que no pertenecieran a la clase política. Pero hay que reconocer que aunque nos la metieron doblada, el resultado, la Constitución, contemplada fríamente, no era una herramienta excesivamente mala, más bien, suficiente como punto de partida.

El problema es que pocos, en aquella democracia incipiente, con una nula experiencia social en democracia, podíamos haber previsto:

  • La deslealtad y juego sucio de los nacionalistas.
  • La paulatina patrimonialización para sí, para la casta política, de lo que pertenecía a toda la sociedad española –poder, privilegios, riqueza…– y la galopante exclusión de esa sociedad de la toma de decisiones muy importantes que le atañían.
  • La sucesiva, desfenestración de la exigua separación de poderes existente en nuestra Constitución.  
  • Conseguida ésta, la necesaria complicidad y connivencia de los altos tribunales (Constitucional, Supremo, Audiencia Nacional) junto con el sometimiento de la Fiscalía General del Estado y los Defensores del Pueblo para perpetuar el mangoneo a capricho de esa casta política y sus especuladores o colaboradores necesarios.
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¿Por qué ocurrió esto?

Porque nuestra Constitución se basó en las de otros países con consolidada trayectoria democrática que les permitía unas constituciones abiertas, ya que la democracia esta bien arraigada en la sociedad y la separación de poderes era un hecho en esos países. Pero nosotros, pardillos aprendices, necesitábamos una Constitución mucho más cerrada y sin resquicios para que unos prevaricadores asociados con auténticos golfos, no pudieran "interpretarla creativamente", acercándola a sus mezquinos y antipatrióticos intereses de casta, y así vaciar de contenido cualquier posibilidad que en ella figurara de poder o control por parte de la sociedad civil. Y ese ha sido el problema:

Una herramienta corta, mejorable a todas luces, que, en vez de profundizar en su contenido para perfeccionarla, se ha pervertido en manos de golfos profesionales e impunes.

Por eso, creo que "La crisis es el Sistema", no describe correctamente la situación. No estamos donde estamos, exclusivamente por una
Constitución insuficiente. Hizo falta la perversa intervención de unos canallas, togados y no togados. La culpa no se le puede imputar exclusivamente a una herramienta imperfecta, pues claramente se la podría haber mejorado, pero fue justo lo contrario.

Ahora creo que ya es tarde para reinterpretarla y arreglarla. Sería necesaria una intervención quirúrgica que la reformara en profundidad. Así lo pienso, y así lo digo.






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