Bárcenas: del canguelo generalizado a la euforia compulsiva.

Bárcenas: del canguelo generalizado a la euforia compulsiva.

O el caso Bárcenas, desde el enfoque del Realismo Fantástico.

Creo que parece bastante razonable, al menos para el juez Pablo Ruz y las fiscales Concepción Sabadell y Myriam Segura, que hay más que simples indicios de enriquecimiento ilícito y chorizadas por parte de Luis Bárcenas. Por lo que me voy a ahorrar la machacona adjetivación de "presunto" (jamón de cerdo en portugués, lo que dice mucho) que se le debe otorgar.

También es, cuando menos sorprendente, las muy esperpéticas, por opuestas, reacciones del PP a lo largo de las diversas fases de la instrucción. Comenzando por la radical negativa de los hechos y total apoyo a Bárcenas. Ya sabéis, tenemos un Presidente sin manos por ponerlas en el fuego por Luis "el cabrón".

Al poco de conocerse la noticia, el escándalo salta a los medios ya que descubren que  la dentellada hace surgir sangre y el nerviosismo de los aparateros del PP, es manifiesto, por lo que se escenifica una supuesta desfenestración, sólo de boquilla pues, Bárcenas, como el marido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, siguieron usando sus despachos y cobrando del partido.

Cuando, desde los medios y más lentamente desde la judicatura, comienzan a tocarle los cataplines y a cerrar el acoso alrededor de su persona y sus dineros, empiezan las filtraciones, los papeles, entra en la pugna el "bienintencionado" juez Bermúdez tratando que quitarle el caso al remiso, y parece que obediente, juez Ruz, declaraciones desnortadas e incongruentes, en las que Floriano se hizo el rey de los despropósitos.

Se disparan aún más los nervios en la cúpula del PP, presionada por unas bases incrédulas con que su PP, haya usado métodos tan sociatas para financiarse. Cospedal, a la que parece que don Luis no le cae nada bien, se lanza e inicia el acoso institucional, como amenaza, lo que hace suponer que no estaba al tanto de hasta donde, disponía Bárcenas de información muy comprometedora para el partido de ambos. La presión de los medios destapa que había estado usando el despacho como si nada hubiera pasado, lo que implicó su forzado y definitivo desalojo. Y para justificar los cobros, Cospedal, como penitencia, tuvo que dar la cara y se la rompiero tras aquel minuto de gloria con su parto del las indemnizaciones en diferido. ¿Recuerdan?

A partir de este momento, se lía la maraña, la cuenta suiza se transforma en cuentas, los iniciales 22 millones de euros se transforman en más de 47 millones, 17 sociedades, y 25 testaferros, de momento. Todo esto hace suponer que ese dinero no puede ser exclusivamente de Bárcenas –¿financiación ilegal del PP?–, En Génova saltan todas las alarmas, hasta la de la cafetera programable.

No voy a extenderme porque los "hechos" son de todos conocidos. Así que sigamos centrando el tema en aquello en lo que el Realismo Fantástico nos echará una buena mano.

El pánico del aparato del PP a lo que diga, o deje de decir, Bárcenas si decidiera cantar es, o mejor dicho, ha sido patente hasta el día 27 de Junio. ¿Qué ha producido este radical cambio en una cúpula "cagada" de miedo?

Bien son conocidos los inmensos esfuerzos realizados por Bárcena, tratando de mantener al margen de cualquier implicación a su esposa, Rosalía Iglesias, apagando fuegos en los que aparecía su nombre, aquí y allá. Al parecer ésto fue el motivo de una de sus más serias amenazas al PP.

Por otra parte, el 28/06, Vozpópuli, publica que en los últimos días, Javier Arenas, había mantenido "fluidos contactos" con Bárcenas. Igualmente, no debemos olvidar la gran capacidad negociadora demostrada por Arenas en su pasada época al frente del Ministerio de Trabajo. ¿Qué tendría que decirle, mejor negociar –pues fueron varias las charlas que tuvieron– Arenas con Bárcenas?

Ahora es cuando me centraré en dar una respuesta fruto de la aplicación del Realismo Fantástico –quizás no fue como ocurrió, pero sí pudo ocurrir así– a esos hechos ciertos.

Fue la principal amenaza de Bárcenas la que les dio la clave a loa que buscaban, como fuera, neutralizar sus "cante". Había que pillar a "su tesoro", a Rosalía Iglesias. Y pillarla bien pillada, de forma que su salida airosa fuera imposible a ojos de cualquiera de los abogados de Bárcenas, salvo generosa instrucción o, más probable, posterior indulto; "la casa" tiene amplia práctica en ello. Esa era la única forma de conseguir el silencio de Bárcenas y que tragara con todo el marrón.

Únicamente el tiempo nos dirá hasta qué punto será tan marrón, ya que no debemos olvidar la mano tan fácil, a la hora de firmar indultos, como ya he dicho, que posee nuestro actual Ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, alias Indultator o Mano Rápida.


Sólo me queda un dato por aclarar, cómo con el pasaporte retenido, Bárcenas consiguió volar el 16/06 a Argentina durante 14 horas para conseguir la falsa documenteación que justificaría la venta de los cuadros en la que basa su inocencia su esposa, Rosalía Iglesias.

Seguramente se habrá pactado una cantidad que le compense parte de lo que va a perder por la acción judicial. También se negociaría algo que pueda dar contenido a sus declaraciones, hay que dar algo de carnaza a los medios y a la más que ingenua opinión pública. Pero lo importante, el silencio de los asuntos más sensibles para el PP, ya estaba amarrado y bien amarrado.

Es, a partir de este momento, en el que se da rienda suelta a las, hasta entonces bien atadas, riendas fiscales y la maquinaria legal reanuda la inexorable marcha. Materia tiene para ello. Nada más hay que observar las, hoy, relajadas y eufóricas caras de Rajoy, Floriano, Cospedal, etc.

De ahí que todos los hasta hace unos pocos días, temblaban ante la más mínima mención del nombre Bárcenas, políticos, jueces peridistas de régimen, etc, hoy se refieran de forma jactanciosa, displicente o prepotente a él, sabedores de que poco daño puede hacerles en este momento. Igualmente el tiempo dirá si tengo razón, o mejor quemo "El retorno de los brujos".





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