¿Justicia en el caso Pallerols? ¡Amos, anda!

Nuestro flamante Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, comienza a descubrirnos la verdadera cara de sus convicciones democráticas, con la gloriosa parrafada que se ha marcado respecto al mediático –por fuerza de blogueros y redes sociales– "caso Pallerols": "No se trata de un trato de favor, sino de la aplicación estricta de la legalidad atendiendo a las circunstancias penosas y escandalosas de dilación del proceso".


¡Toma, con los cojones que disponga para echerle! No se puede usar palabras tan vacías de consitencia ética para justificar lo injustificable. En un caso, éste sí, cabría considerar la, en otros casos de demostrado interés gubernamental, usada, "alarma social" para aplicarla al impartir Justicia.

¿Puede el Sr. Torres-Dulce argumentar contra la incuestionable alarma social generada por el evidente hecho de que, otra vez más, sean los amigos del poder, aunque sea por interés coyuntural, los que se benefician de indultos y tratos de favor?

Por mucha que sea la legalidad con la que se pretenda encubrir este tipo de "arreglos", ésto únicamente refuerza la convicción social sobre la falta total de ética y moral pública de todos los intervinientes. Que los chorizos carezcan de esa ética y moral pública, no es de extrañar, lo llevan en sus genes, pero que aquél que debe velar por aplicar la Ley, lo hagan levantandole la venda de los ojos a la Justicia para considere el relativismo, la parcialidad o las componendas –fundamento de la Justicia, que se aplique a todos por igual–, justificando lo injustificable, es, o debería ser, de una indecencia perseguible.


Bien lo siento, por la aureola de la que venía precedido este Fiscal General. Pero las vaquiñas, por lo que valen. Tengo el convencimiento de que, tras tantos años de marear la perdíz, en la conclusión legal que se le ha dado a este caso de corrupción, pura y dura, con la financiación ilegal del partido de Durán y Lérida, se ha primado el chalaneo y el oportunismo político del partido en el poder, por otro lado, otro gran error del PP, para variar.


.

0 comentarios: