De aquí se sale, pero ¿cómo? (V)



Hemos visto que el proceso para un cambio desde dentro se puede casi eternizar, sin tiempo para ello por las consecuencias y la situación actual. ¿Se podría acelerar dicho proceso?

Creo que la respuesta es un rotundo sí. Pero para ello, en mi opinión, la formación implicada, tendría que realizar el máximo esfuerzo por cumplimentar los siguiente puntos:


  1. Ser cosnciente –y actuar en consecuencia–, de que se es sociedad civil y no un partido al uso, sin temor a reproducir, si existiera, alguna característica útil de esos partidos; pero sabiendo que tienen el derecho y la obligación de marcar distancias con ellos, profundizando en la democracia interna y otros puntos fuertes. No "apropiarse" de los denostados socialmente modos prepotentes, apareteros y caducos de la partitocracia: no tratar de concentrar el poder, no "confeccionar" las listas electorales, no puentear al órgano de control, ni disminuir sus funciones o directamente anularlo. En resumen, diferenciarse claramente de la ejecutoria que despreciamos en los partidos de la casta.
  2. El secreto de la democracia no está en un sistema más o menos presidencialista o en otro más o menos asambleario. Eso no es lo importante, porque cualquiera de ellos es corrompible. El secreto de la democracia está en la transparencia de la gestión y sus datos, y en los controles y contrapesos de los que disponga su sistema interno de la organización, para controlar, contrapesar y oponerse, si fuera el caso, a la forma en la que se ejerce el poder por quien lo detente. Por experiencia personal, tengo claro que el asamblearismo es mucho más manipulable que el presidencialismo, siempre que este no se conforme como un mix: presidencial para ejercer el poder, pero asambleario para controlarlo. Opino que nada existe más manipulable que una asamblea. 
  3. Potenciar todos aquellos aspectos que nos puedan diferenciar de la partitocracia:
    • Transparencia.- Consistente en el acceso a los datos y cifras del partido, a que sean muy pocas las decisiones tomadas que no se puedan comunicar al exterior, en cualquier caso  debe existir un órgano de control, o parte independiente de ese órgano, que debe estar al tanto de las deciisones.
    • Contabilidad pública.- Publicación periódica, cuanto antes mejor, de la contabilidad de la formación.
    • Debates abiertos.- Participación abierta en los debates, sean programáticos, sobre los fines de la formación, etc. de todo los afiliados que deseen hacerlo.
    • Elecciones internas y externas por listas abiertas.- Con publicación del curriculum de los candidatos.
    • Limitación de permanencia.- Limitar la permanencia en cargos públicos o internos a un máximo de 8 años.
    • Separación real de poderes.- Esto exige, aparte de la propia Asamblea General, en la que reside la soberanía del partido, en manos de los afiliados, una estructura representativa con los siguiente órganos rectores:
      • Presidente-órgano de gobierno.- Con las facultades necesarias para gobernar la formación, sobre todo en la toma de decisiones del día a día, tales como las que exijan reacciones rápidas, contrataciones, acuerdos con otras formaciones, programas políticos, etc.
      • Órgano de control y deliberativo.- También puede colaborar en los programas y propuestas del partido. Pero sin olvidar la necesaria capacidad evaluativa, crítica e incluso, revocatoria, bajo las exigencias necesarias, de  las decisiones tomadas por el órgano de gobierno.
      • Órgano de garantías.- Responsable las decisiones finales, y de obligado cumplimiento, en la aplicación del Reglamento de Régimen Interno y en las cuestiones en las que el órgano de control, impugne o revoque las decisiones del órgano de gobierno.
      • Órgano económico.- Responsable de la fiscalización económica de las finanzas del partido y de elaborar los resúmenes contables que se harán públicos, más o menos al día.
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que será el ejemplo que la formación consiga transmitir a la sociedad, el que podrá acelerar los procesoso de implantación y fomentar el voto. Porque, no seamos ingénuos, a poco que la casta detecte que determinadas propuestas se convierten en un atractivo para orientar el voto, no nos quepa la menor duda de que la harán suyas y a repetirlas cuantas veces precisen para captar esos votos, hasta el punto que, dada sus inmorales y ventajistas subvebciones, podrán hacer creer a parte de la sociedad que la idea es suya. Si embargo, aunque la casta podrá decirlo más fuerte y más veces que los auténticos regeneradores, sólo éstos podrán demostrar ante la sociedad, con su actuación su plena coherencia con lo prometido, y ahí esta la gran diferencia que deberemos conseguir que la sociedad perciba.  

Si se exige la eliminación de las subvenciones a los partidos, especificar las fuentes de financiación del propio partido o plataforma, qué pagos se aceptarán del Estado y cuáles no, publicitar las cuentas propias, etc.

Si exigimos una mayor y mejor democracia con un sistema de control y corrección, tengámoslo actuando internamente desde el minuto cero. Se trata de conducirnos tal y como esperamos que se conduzca la sociedad. Si esto es una utopía ¿qué hacemos aquí?

Hay personas que defienden que este sistema de "check & balance" (controlar y corregir) hace imposible la operatividad del órgano con responsabilidad ejecutiva. Niego la mayor. No se trata de un exceso de burocratización o de que determinadas decisiones tengan que ser aprobadas por el órgano de control, sino que éste debe estar informado de ellas y, llegado el caso –¿habrá alguno,....?– pueda revocar las decisiones contrarias a fines y programas. En cualquier caso, queda el dictamen del órgano de garantías. De no existir esa información de las decisiones, no existira transparencia.

No voy a perder el tiempo en relatar todo lo que habría que cambiar para regenerar el Sistema, pues estamos, y muchos están, en ello cotidianamente, basta con leer, por ejemplo, el Artículo 1.3 de los Estatutos actuales de Sociedad Civil y Democracia para encontrar 22 propuestas, de las que las 10 numeradas, son bastantes específicas, y fáciles de entender.

Estos son, en mi opinión, los planteamientos básicos con los que una plataforma o partido de la sociedad civil, para nada un partido tradicional, con un mínimo apoyo en medios de comunicación, puede demostrar al resto de la sociedad, que está dispuesta a llevar a término una política diametralmente opuesta a los partidos tradicionales.

Finalizo, destacando otra característica de estas formaciones, y es que les va mejor el sistema presidencialista, ya que precisan de un líder –que no liderazgo– más o menos reconocido públicamente. Pues, si ni siquiera disponen de él, y dado el entreguismo político de los medios de comunicación de masas, obtener presencia y repercusión social, se convertiría en un muro infranqueable. 


. 

0 comentarios: