La realidad de la enseñanza pública versus enseñanza concertada.

La realidad de la enseñanza pública versus enseñanza concertada.

Cuento, sin dar nombres pero éstos puede ser localizables por los datos, un caso verdadero, demostración de la "imparcialidad" del PP (el de Esperanza Aguirre) en su guerra sucia inventada y fomentada por el propio PP, sobre la Educación Pública/Educación Pública Concertada. Reproducido más recientemente por el no elegido nuevo Presidente de la CAM, Ignacio González, contra la Sanidad Pública.

No hace mucho, fue la propia Esperanza la que, para preparar el camino de su personal cruzada para "cargarse" la Enseñanza Pública o, cuando menos, restringirla a la educación de los hijos de inmigrantes, de familias desestructuradas, chavales con discapacidades varias o auténticos delincuentes juveniles, acusó de vagos a los profesores de dicha enseñanza pública. Aunque, desde algunos analistas, se le afeó la generalización de un problema puntual –cuya solución sí dependía exclusivamente de ella–, la sociedad, que ya comenzaba a estar bastante mosqueado con la situación económica y bastante ávida de linchar al que se pusiera por delante, decidió asumir su papel de populacho.

Bueno, al asunto: ciudad en las cercanías de Madrid. El Ayuntamiento estima la necesidad de un nuevo colegio público en la zona de nueva urbanización. Doña Esperanza, fiel a su política, determina que ha de ser concertado. El Ayuntamiento se opone, pero ante la determinación de la CAM, y que sería esta la que afloje el dinero, cede. Eso sí, se preocupa muy mucho de que sea un grupo promotor laico, el que se haga con el nuevo centro.

Primer año de funcionamiento. Bastantes alumnos con 5 y 6 suspensos en los IESS de los que provienen, obtienen calificaciones altas en el nuevo Centro. ¿Creemos en los milagros? Bueno, vale. En cualquier caso, se trata de un milagro laico. Eso sí, la CAM, en su contumaz actuación de mirar para otro lado, permite que a los padres con alumnos en dicho Centro, se les cobre un plus de unos 100 Euros, justificados en estancias, refuerzos, etc. cuando, en mi opinión, todo se esconde bajo el señuelo de que, con estos pluses, no entrarán chicos problemáticos en el Centro. De suyo no entraron. Ya sabemos que los padres españoles, por sus hijos matan,… hasta el derecho de los otros. Muy humano, pero inadmisible con cargo a la Enseñanza Pública.

Segundo año de funcionamiento. En realidad, no sé si es el segundo o tercer año de funcionamiento del Centro, pero, no influye en la cuestión, y es cuando he tenido conocimiento del hecho. Olvidaba decirles que el Ayuntamiento en cuestión es de izquierdas y, claro, ante comentarios sobre la limpieza "étnico/social" que se practica en el nuevo Centro, no puede por menos que reaccionar: "Tendréis que admitir a chicos con problemas de integración. La actual situación es totalmente inadmisible", más o menos fueron sus palabras, en las que se plantó ante las quejas de la dirección del Centro. El número finalmente "admitido" de chicos con problemas de integración y refuerzo (discapacitados físicos/mentales, gitanos, rumanos, magrebíes, etc. desconozco la composición final del colectivo), ha sido de 10 alumnos; una minucia frente a los más de 65 que tienen los IESS de las cercanías.

El Problemón. Comienza el curso, y sin entrar en algún probable problema de convivencia que desconozco, los chicos de integración comienzan a no pagar los 100 Euracos extras. El problema grave, no es ese, sino que se enteran los padres de los alumnos que con mucho sudor de su frente, sí los pagan con tal de tener a sus hijos libres de "problemas". La situación ha cambiado, pues sus hijos comparten clases con esos 10 alumnos problemáticos –aunque muchos menos de los que soportan los chicos que acuden a los IESS– y, enciman, éstos no hacen frente al pago.

Reacción. Bastantes de los padres que venían pagando laicamente sus 100 Euros, han decidido que si los otros –los de integración– no pagan, ellos tampoco lo harán. Supongo que la crisis tendrá algo que ver en la decisión de algunos padres, pero otros…

Desenlace. El Centro, ante la reacción que se va generalizando entro los padres otrora paganos, sin esos 100 Euros de clavo, o extras –mejor dicho–, no puede subsistir. Y eso que el Ayuntamiento, a una entidad privada, les regaló el terreno y les paga la electricidad consumida.

Conclusión. Parece que los tan traídos y llevados 100 Euros, constituye el beneficio per cápita del Centro, pues sin ellos no subsisten, a pesar de no tener que amortizar terrenos, ni pagar consumo eléctrico, ni tener que prestar tanta atención a la diversidad, como tienen que hacerlo en un centro 100% público, los IESS. Esto es, que cuando la relación entre los costes reales/ingresos se acercan tanto, la enseñanza concertada deja de ser rentable y se iguala con la pública pura y dura.   


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