Crónica del futuro



Lo ocurrido el día de ayer en el Palacio de Congresos de Madrid, seguro que otros lo describirán mucho mejor que yo. Así que permitidme que clave un punto de apoyo en lo acontecido ayer, para lanzar una arenga al futuro, al tuyo, al mío y al de todos.

Ayer, en el Palacio de Congresos, Ilia Galán nos hablo de  educación y de poesía, porque para quien ame la primera es imposible hablar de ella, sin usar la segunda. También Mario Conde las mencionó en sus alocución.

Créanme, no fue una digresión del discurso que puso negro sobre blanco, lo que el nacimiento de Sociedad Civil y Democracia nos aporta, como herramienta al servicio de los ciudadanos, a la sociedad española. Y no lo fue porque el futuro de SCD y el de España, pasan por una recreación –en la 1ª acepción del DRAE– de muchas cosas, leyes, ética y comportamiento personal, conceptos, libertades individuales y colectivas, el propio Estado, la propia sociedad española y, por tanto, las exigencias políticas, económicas y sociales, sin olvidar dignidad.

¿Alguien cree posible hacer todo lo anterior sin, a la par, sentar las bases para que todo ello se permeabilice* en las mentes de nuestros futuros hombres y mujeres, a través de la educación?

(*) Curiosa la inexistencia de este verbo, "permeabilizar", cuando sí existe su negación, impermeabilizar. Da qué pensar ¿será intencionada? ¿Tan cerrados a las libertades nos quieren?

No estoy hablando de adoctrinamiento, sino de que nuestro futuro, nuestra juventud, sepa que todo ello es posible obtenerlo con esfuerzo, inteligencia y sabiendo trabajar unidos codo con codo. Y que el mantenerlo, dependerá de que sepan construirlo y conservarlo cotidianamente, mejorándolo y afianzándolo sin solución de continuidad. Porque el día que piensen que ya lo han conseguido, que ya está todo hecho, será el día en que alguien comenzará a desposeerlos de sus conquistas.




Fue un gran día el 6 de Octubre de 2012. El primer paso desde el Km. 0, hacia donde queramos llegar, el rumbo final, en principio apuntado, y la distancia hasta donde lleguemos dependen de nosotros, de nuestro empuje y de que no desfallezcamos. En estos duros tiempos, hasta los vientos nos son trágica y urgentemente favorables.

Sabemos que los que se enrocan tras las murallas levantadas por –y para– sus privilegios,
contra nosotros abrirán profundas zanjas en el camino, lanzaran a sus medios de desinformación, a sus voceros discapacitados –por falta de independencia–, y quizás lleguen, otra vez, a movilizar sus alfiles legales contra nosotros. Pero si nuestra voluntad resulta ser tan férrea como nuestro convencimiento de que tenemos razón, nadie podrá pararnos. Tardaremos más o menos –mejor menos, antes de que el daño sea irreparable– pero tened por seguro que   

 ¡Lo vamos a hacer!



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1 comentarios:

viejecita | 7 de octubre de 2012, 21:49

¡ Enhorabuena Juan !
Octavio ha contado vuestro papel en la elaboración de los estatutos, y que te han nombrado para el Comité Ejecutivo (creo que se decía así )
Un abrazo