Carta abierta a Robón de Marinaleda, llamado Sánchez Gordillo.






Desde luego el trasnochado diputado, no por la grandeza de Dios, sino porque Dios también es un gracioso, Gaspar Llamazares , ese diputado cuya única neurona política –desconozco si dispone de alguna más destinada a más noble quehaceres– está anclada en la Guerra Civil, no le ha hecho ningún favor a su correligionario –¡coño! ¿religiosos estos cafres?– el "Izquierdolopitecus marinalens" Sánchez Gordillo, Secretario General del SAT, que aunque Uds. no lo crean, no son las siglas del "Sindicato de Asaltantes y Truhanes"–.

Insisto en que no le ha hecho ningún favor, pues denominándolo "Robin Hood" andaluz no hace otra cosa que darle la razón a una de las personas que, con una cabeza bastante mejor amueblada que la suya, ha sido una de las mayores enemigas de aquello que ambos, Llamazares y Gordillo, representan: la demagogia comunista.

Esa persona, Ayn Rand, mujer luchadora y brillante, muchas veces muy acertada en sus pensamientos y propuestas –quizás llevada por un odio algo ¿enfermizo?, pero cargado de razón, al comunismo–, cae también en esa –para ser justos, otra bien distinta– demagogia de reinventar una simple y romántica leyenda, sin confirmación histórica, convirtiendo a Robin Hood, en un diabólico canalla que asaltaba a honrados comerciantes, cuando todos sabemos que dicha leyenda relata sus asaltos y guerrillas, contra los recaudadores y el Sheriff de Nottingham, siervo de Juan sin Tierra, un usurpador y expoliador de la peor calaña.

Curioso que eso de reinventar –éstos la Historia–, sea uno de los recursos preferidos de otros demagogos muy peligrosos, los nacionalistas.

Por clarificar las cosas, yo, que en mi rechazo frontal del comunismo y a su demagogia, no caigo en afirmar que otro que no dudó en enfrentarse con los mercaderes –¿el Mercado de antaño?–, Jesús de Nazareth, mató de paso a Manolete, si estoy convencido que ese cantamañanas con mando en pueblo, no es ni por asomo, la sombra de la leyenda de Robin Hood, más quisera él y los suyos.

Entre otras cosas, la caballerosidad, de origen y proceder, atribuida al original, no le hubiera permitido, al sucedáneo casposo de Marinaleda, que sus "huestes" hubieran agredido a dos o tres damas de Mercadona, inocentes e indefensas y, además, trabajadoras como los asaltantes. Perdón, igual los asaltantes son liberados, o sea que no trabajan, o son subsidiados, más o menos lo mismo. Simplemente este aspecto, niega cualquier atisbo de caballerosidad u hombría de bien, a tal cafre.

Por otra parte, he visitado frecuentemente Albatera (Alicante), donde existe un importante centro de esa cadena comercial, teniendo información de primera mano de que Mercadona es una empresa que dispensa un trato humano a sus trabajadores, muy por encima de la media nacional. No pretendo convertirla en empresa modelo, no sé si lo es, pero no me cabe la menor duda que el verdadero Robin Hood, hubiera elegido otro blanco más ejemplarizante, como alguna de las empresas de la "administración paralela andaluzo", creadas para colocar a migos, pariente y demás deudos de los corruptos políticos de la izquierda andaluza, para sus "razzias justicieras".

Otro dato a destacar, es que la comparación está amañada pues, a poco que se hayan observado las imágenes de los telediarios, nadie podrá negar que los equivalentes a los hombres del Sheriff de Nottingham, los policías visiblemente presentes en las imágenes, lejos de enfrentarse a las hordas de Robón de Marinaleda –este apelativo le queda mejor–, asistieron impasibles al asalto y las agresiones.

Para concluir, y por aquello de hacer amigos, lamento que Ayn Rand, haya fallecido antes de estos hechos. Pues de haberlos conocido, sin duda, le habrían llevado con mucha más justeza, a fijar como personaje de su fallida comparación a este personaje real, demagogo y frentepopulista, Robón de Marinaleda, antes que a Robin Hood, héroe de leyenda romántica. Seguro que así no habría tenido que retorcer tan torticeramente la leyenda para que encajara en lo que no necesitaba de tal manipulación para ser entendido y compartido.

Bueno, errar es de humanos y no deja de ser un consuelo, constatar que gente tan valiosa, también yerra. 



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2 comentarios:

Anónimo | 23 de agosto de 2012, 3:01

...que poca transparencia y cuanta manipulación...

No soy comunista ni estoy a favor ni en contra de lo que ha hecho este señor, pero leyendo memeces como esta, de verdad que me entran ganas de pasarme a los rojos.

Puedes borrarlo directamente, veo que lo que a tí te gusta es manipular

Juan Espino | 23 de agosto de 2012, 14:04

Lo siento, pero rechazo tu acusación de falta de "transparencia" pues lo que hago es dar mi opinión personal sobre hechos incuestinable pues están grabados y accesibles desde YouTube.

¿Manipulación? Te digo, y es claro, que doy mi opinión personal sobre que a este personaje, se le otorgue la condición de "Robin Hood" y que esta "leyenda", haya sido retorcida y reinventada por Ayn Rand para justificar sus propios argumentos.

¿Memeces? Es tu libre opinión, despectiva pero no ofensiva. No escribo buscando la adhesión inquebrantable.

Respecto a su iniciativa a tomar parte por hacerse comunista, hágalo si lo desea, sería un español menos que pasa de intervenir en una política que nos han robado los políticos, aunque personalmente no comparta sus inclinaciones.

Mójese, participe, observe, debata y forme su opinión con elementos de juicio. Quizás después, como hice yo, decida alejarse hacia posiciones más libres y democráticas, que no desprecien las necesidades de nuestros ciudadanos más necesitados, siempre que que no conviertan la condición de necesitados de ayuda en la de "parásitos" como forma de vida.