Los proxenetas de la Constitución

Los proxenetas de la Constitución

La verdad es que cuando pudimos decirle que no, era tan deseada, estábamos tan ansiosos de tenerla entre nosotros y éramos tan pardillos en esto de la democracia –hoy muchos tenemos claro que falacia de democracia–, que no podíamos suponer que nos la iban a meter tan doblada y a ella la iban a forzar a convertirse  en prostituta de polígono industrial.

Hoy 33 años después, hemos visto como, al poco de echar a andar, unos adultos, algunos casi ancianos, políticos todos ellos, comenzaron a abusar de ella, aún en la pubertad, si bien comenzaron a esforzarse mucho en conseguir el control sobre los responsables de protegerla. Al principio, los abusos se reducían a lo que parecían simples toqueteos, entre juegos aparentemente inocentes: que había que dotar de contenido a las "nacionalidades históricas", el café para todos, agravios comparativos, etc.

No pasó mucho tiempo, hasta que los abusos fueron a más, hubo quienes se permitieron decidir, sin que nada de ello estuviera escrito, que ciertos artículos, eran exclusivamente una declaración de intenciones, que no eran de obligado cumplimiento, mientras que el resto eran imperativos para el pueblo español. Pero pronto descubrimos que no era así para todos, algunos políticos nacionalistas comenzaron a exigir interpretaciones falaces sobre su contenido y otros, por estar de acuerdo con ellos o por ser prisioneros de sus votos para gobernar, las apoyaron.

Pero lo peor llegó al darnos cuenta de que  aquellos en los que habíamos depositado la responsabilidad de protegerla, lejos de salvarguardarla, se la entregaron a sus profanadores. Se forzaron interpretaciones de su texto para respaldar o responder, no a la Justicia, sino a intereses políticos, reales –de la realeza– y económicos. Inexplicables sentencias como las emitidas sobre la expropiación de Rumasa, Alberto Cortina, etc.

Finalmente los abusos y ultrajes se multiplicaron y todos los proxenetas comerciaron con su cuerpo beneficiándose de ello. Con la mayor impudicia, a plena luz del día, nos la pasearon desnuda y mancillada por nuestras caras y cualquier esquina barriobajera. Ya no ha habido límite para la desvergüenza, estatuto catalán, Bildu, Sáez,... inútil contar la violaciones e "interpretaciones creativas" para respaldarlas.

La brutalidad del daño recibido, ha sido de tal calibre, que nuestra amiga, vejada y violada desde su más temprana edad, ha llegado a tal situación de deterioro que difícilmente podría recuperar un estado de forma razonable por muchas intervenciones y parches que se le pretendan aplicar. 

Posiblemente, esto haría más que recomendable que, para conseguir un cuerpo suficientemente coherente y de utilidad para la sociedad que la promulga, tengamos que partir de cero y construir un cuerpo mejor definido, más cerrado y protegido del acoso de otros bastardos.

Antes de terminar, pongámosle cara a estos proxenetas constitucionales:

Magistrados.- En mi opinión, los más responsables pues su función era protegerla y no la de violarla y ciscarse en ella.

Políticos.- Los responsables de pervertir el sistema de elección de los magistrados para poderlos manipular y presionar a su gusto, obteniendo sentencias imposibles, para sus intereses y los de sus amigos del poder económico.

Grandes financieros.- Aquí, tampoco dejaron de mojar estos habituales tiburones, usando para sus propios intereses a sus peones políticos, endeudados con algunos de ellos hasta las trancas, formando parte del restringido y poderos círculo de amistades del Monarca, etc.

Monarca.- Ya no es ningún secreto que se ha publicado en diferentes medios que quién legalmente está por encima de las leyes, parece que no ha dudado en machacar a la más importante de ellas.

El pueblo español.- No somos inocentes. La mayoría hemos presenciado el estupro y hemos preferido callar, sin tomar las calles. El que renuncia a tomar en sus manos la gestión de su futuro, o a ejercer el legítimo control de aquellos en los que las delega, cuando menos es un cómplice necesario.

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