Aguirre, nos vende burbujas de excelencia, mientras se carga la enseñanza pública



No soy profesor, pero mi esposa sí lo es, desde hace 35 años, por plaza obtenida en oposiciones libres y por vocación –que, a pesar de políticos como doña Esperanza, y peores, no ha perdido–,  en la enseñanza pública.

No voy a entrar a entrar a discutir o negar asuntos como el ocasional bajo rendimiento de algunos profesores, la dudosa calidad docente de algunos de estos, su posible absentismo o la ineficacia de las direcciones de algunos centros. Porque esta "mierda" que, como falaz argumento, se arroja por doña Esperanza y su fiel escudera doña Lucía Figar, contra todo el colectivo de enseñantes de la pública, tratando de ponerlos a los pies de los caballos, es consecuencia directa de que doña Esperanza y doña Lucía –porque no saben o no quieren–, no cumplen con sus propias responsabilidades. 

Ellas, doña Esperanza y doña Lucía, son las directas y mayores responsables de esos fallos que repercuten en la calidad de la enseñanza, de que las respectivas inspecciones, delegación y sub-delegaciones, que operan bajo su mando, ante la evidencia e incluso la denuncia de estos casos, se limiten siempre a mirar para otro lado.

 ¿De que se reirán? ¿Acaso de cargarse la calidad de la enseñanza pública en Madrid?

Ese mirar hacia otro lado, me inclino a pensar que más que por no enfrentarse, esos cargos intermedios, con UGT y CCOO –sindicatos ya no de clase, sino de secta–, todo está motivado por la innegable  "ideolofobia" –permítaseme el palabro– personal contra la enseñanza pública que, desde hace tiempo,es evidente en el comportamiento de doña Esperanza, respaldado más recientemente, como no podía ser de otra forma, por doña Lucía. Cabe pensar de que lejos de corregir los fallos, están dejando que esos pocos docentes incompetentes, desmotivados o incumplidores, le realicen el trabajo sucio de minar cada día más el castigado prestigio de la enseñanza pública.

Tengo que reconocer que hacía tiempo, confiaba –craso error el mío– en que doña Esperanza, no iba a caer tan bajo, como para verla echar mano de la demagogia más barata y populachera, junto con recursos poco éticos, cuando se encontrara en esos difíciles momentos en los que aportar razonamientos veraces se le hicieran imposible. Pero nada; estamos condenados a padecer este tipo de políticos y, aunque a veces creamos que aparece algo distinto, finalmente resultan ser la misma excrecencia que los demás, pues todos maman del mismo pesebre.
Y como no quiero enfrascarme en sucesivos juicios de valor, ni usar la demagogia barata que la casta política –a la que pertenecen doña Esperanza y doña Lucía, no duda en usar desde su atalaya de poder y mediática, contra un colectivo que  no dispone de la misma capacidad de defensa/ataque, ni su ética le permite "manipular" a la opinión pública, como no tienen rubor alguno en hacer los políticos –doña Esperanza y doña Lucía incluidas–, voy a rebatir con argumentos, hechos, afirmaciones, ocultaciones y falacias de doña Esperanza y doña Lucía:

  1. Miente quien diga que los profesores de la pública, trabajan sólo 20 horas. Y, si las personas que dicen y hacen pensar a la sociedad que eso es la verdad, ha tenido responsabilidades ministeriales en Educación, piense el lector con qué motivación quedarse: o es ignorante, o va de mala fe. Doña Esperanza y doña Lucía, ocultan –y tienen obligación de saber–, que el horario completo de todo profesor de instituto contempla un total de 37,5 horas. Doña Esperanza y doña Lucía, arrojar indignamente falsedades sobre el colectivo de los profesores, es cargarse la calidad de la enseñanza pública.
  2. Es radicalmente falso que la nueva situación no perjudique la calidad de la enseñanza pública.El recorte en el profesorado de los institutos, impuesto por Doña Esperanza y doña Lucía, muy en contra de lo que afirman, no sólo impedirá dar la necesaria atención a las tutorías, a los alumnos que precisan apoyos especiales, a la diversidad, etc., sino que –y no debería ser menos importante para quien se llena la boca continuamente con "la excelencia"– imposibilitarán los necesarios desdobles para los laboratorios de Idiomas, de Física, Química, Biología y Matemáticas. Argumento por qué: un laboratorio, no puede tener acomodo, ni suelen estar preparados para más de quince alumnos, con el objeto de que se pueda controlar su actividad. Por ello es necesario otro profesor que se haga cargo de continuar el temario con la otra mitad de la clase y, por simple aritmética, esto ya no será posible en casi ningún caso. Además la optativas que antes eran de elección por los alumnos y padres, a partir del "esperanzazo", será la dirección del centro y la inspección quienes decidan si se darán las solicitadas u otras. Doña Esperanza y y doña Lucía, eliminar profesorado necesario, es cargarse la calidad de la enseñanza pública.
  3.  Desde la Consejería de Enseñanza se le permite a la enseñanza concertada prácticas ilegítimas. Desde hace años se está permitiendo que los colegios de la enseñanza concertada jueguen con las cartas marcadas y, con la connivencia de los padres, pongan trabas económicas (uniforme, chandals de deportes, etc.) al acceso de alumnos de los grupos llamados "conflictivos o problemáticos" por pertenecer a minorías de difícil integración, recién llegados con gran o total desconocimiento del idioma, etc. Con estas técnicas y su necesaria complicidad silente, los colegios concertados están desviando a estos alumnos, casi totalmente sin poder adquisitivo para sufragar esos gastos extras, a los institutos, sobrecargándolos con las dificultades que estos alumnos comportan. Esta actuación, denunciada desde la pública, ignorada desde Consejería e inspección, y defendida por colegios concertados y muchos padres –no quieren a gitanos, rumanos o magrebíes en la clase de sus hijos–, no deja de ser una práctica de "limpieza social" y algo étnica en la enseñanza concertada, siendo la enseñanza pública la que acoge al 73% de esta población y a un 58% del total de los alumnos. Hecho demostrable por la escandalosa desproporción de matriculas de este tipo de alumno, entre centros concertados e institutos. Además, los colegios concertados no suelen admitir incorporaciones de recién llegados a medio curso, sin embargo, los institutos no pueden negarse. Un colegio concertado puede negar la inscripción a un alumno con un expediente no satisfactorio, un instituto, no. Doña Esperanza y doña Lucía, concentrar conflictos y dificultades sólo en los institutos, es cargarse la enseñanza pública.
  4. Si para el Bachillerato de Excelencia en el IES San Mateo, sus profesores van a cerrar horarios a 12 horas –quizás más horas signifique merma de esa "excelencia"–, cómo habrá que llamar al que cursarán todos los alumnos del resto de institutos madrileños, ¿quizás Bachillerato de Excrecencia? Resulta demostrativo de la demagogia de doña Esperanza y doña Lucía efectuar esta vergonzosa diferenciación, destinando como complemento mensual a cada profesor "excelente" la suma de 300,- € más. Esto se me antoja un despilfarro innecesario, máxime teniendo en cuenta que trabajarán muchas menos horas lectivas, las importantes según doña Esperanza y doña Lucía, mientras se deja en la calle a no sólo cerca de 3.000 profesores, sino también al mínimo nivel de calidad formativa al que tienen derecho  el resto del alumnado madrileño que desee trabajar. La abusiva desproporción de condiciones del profesorado, hace pensar que lejos de un Bachillerato de Excelencia, se pretende crear un exclusivo Bachillerato para Excelentísimos. Doña Esperanza y doña Lucía, desprestigiar con argumentos falaces al colectivo de profesores, mientras en el Centro de Excelencia se despilfarra el presupuesto y el profesorado dará casi la mitad de horas que se le exige al resto de profesores, es cargarse la enseñanza pública.
  5. A costa de dejar en el paro a casi 3.000 enseñantes El pretendido argumento de austeridad y ahorro presupuestario de 60-80 millones de Euros,cae por su propio peso, al compararlos con los 74-90 millones de Euros que se estima dejará de recaudar el gobierno autonómico por las desgravaciones o subvenciones a los padres que lleven a sus hijos a la enseñanza privada pura y dura, nada de concertada. Esto, en mi opinión, es tan grave, como la forzada, por doña Esperanza y doña Lucía, pérdida de calidad en la enseñanza pública, confirmando que la excusa pergeñada para dejar en el paro a tantos enseñantes, es la mayor falsedad que se haya inventado en los últimos tiempos en esta Comunidad –con razón se dice que se coge antes a un mentiroso  que a un cojo–, junto con un paso más en la cruzada personal de doña Esperanza, por acabar con la enseñanza pública. Las desgravaciones fiscales graciosamente concedidas a familias suficientemente acomodadas como para llevar a sus hijos a la enseñanza privada no concertada con ingresos hasta 30.000 Euros por miembro (120.000 Euros de ingresos para familia de padres y dos hijos). Doña Esperanza y doña Lucía, destinar el ahorro conseguido eliminando calidad de enseñanza en la educación pública a subvencionar la privada no concertada, es cargarse la enseñanza pública.
    Respecto al último punto, no soy de los que piensan que la solución a todo, esté en quitarle dinero a los "ricos" pero, se me antoja que en estos momentos de crisis, con las arcas vacías, regalarle un dinero, muy superior al pregonado ahorro, a familias de alto poder adquisitivo, es un insulto a la austeridad y una confirmación de lo que he dicho más arriba, Esperanza Aguirre padece una "idologofobia" personal contra la educación pública. 


    Puntualizaciones

    Respecto a la famosa carta, la que se ha recibido en casa, en el mismo sobre que la nómina, coincide con la publicada con faltas ortográficas. Así que por una parte, doña Esperanza necesita mejorar y , por otra, doña Lucía, presentando una carta "convenientemente" corregida, entra en la categoría de esos políticos, tipo Caldera, que además de no mostrar el mínimo respeto por la verdad, parecen no ser conscientes de, como he dicho, se coge antes a un mentiroso que a un cojo, y no se cortan nada en hacer lo que sea, echar mano del tipex o negar la verdad más evidente y demostrable. Lo dicho, sean del PSOE o del PP. son todos de la misma casta. Lo que sea, aunque implique el mayor de los ridículos –¿vocación de servicio?–, con tal de "salvarle el culo a su señorita", no tiene pudor alguno en fabricar más porquería para arrojarla contra el colectivo de profesores, acusándoles torticeramente de falsear el documento. Se sienten respaldados porque los medios sustentados por su partido, le darán la cancha necesaria para repetir, las veces que sean, sus falsedades.

    Lo realmente grave es que el nombre de Lucía Figar se está barajando en algunos mentideros, como futura Ministra del ramo. Doblemente grave, porque me preocupan sus métodos y la evidencia de que incluso para su puesto actual, debería pasar por un cursillo acelerado de ética ciudadana. 

    Parece existir un guerra de datos sobre si son 3.000, o sólo 1.700 los interinos que se quedarán en el paro. Según mis informaciones, 1.700 son los llamados "en expectativa" (han aprobado las oposiciones, pero están a falta de plaza fija), siendo los interinos (no han aprobado ninguna oposición) 3.000 aproximados.

    No comparto necesariamente los contenidos de los enlaces que coloco en esta entrada, ni tampoco todos refrendan imprescindiblemente lo que aquí escribo. Sí aportan datos y cifras relebvantes para mis argumentos.

    Para concluir, una petición a todos los que tendrán la responsabilidad de marcar las líneas necesarias para enderezar la crisis política, económica y moral de España. Precisamente por ser también moral, tienen que ser personas preparadas y con un comportamiento exquisitamente ético. 

    ¡NO TODO VALE!

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    1 comentarios:

    storvice | 7 de septiembre de 2011, 21:35

    Bueno, parece ser que en publicidad y autobombo llevan gastados 111 millones de euros. Y yo me pregunto, para el PP ¿Es mas importante la educación de las clases mas bajas o la propaganda? Es una pregunta retorica... la respuesta es obvia.

    Y aqui el enlace: http://politica.elpais.com/politica/2011/09/04/actualidad/1315167057_008280.html