Iglesia del Gran Mesías vs. Secta de la Chiringología (I)

1º- La llegada de los Falsos Profetas



Dicho así, parecería una de mis jodas, pero nada más lejos de mí que construir un chiste. Mi intención es hacer un análisis de dos fenómenos de liderazgo surgidos en los últimos tiempos el "Zapaterísmo" y el "Caudillismo Rosa" –eso sí, sin renunciar a cierto nivel de humor y, si consigo estar acertado, cierta ironía–, a la luz de mi propia opinión y de una vieja y declarada aspiración de la izquierda cerril y zafia: reemplazar el poder social de las Iglesias por la ideología de izquierda. Sólo que en el caso de estos dos, se puede hablar de todo menos de ideología, entendida como un conjunto de propuestas coherentes entre sí y consecuente con su forma de actuar interna y externamente. Ambos son falsos profetas, producto de
la desmesurada arrogancia de la izquierda más ignorante y con la estúpida manía de ir dando lecciones de ética y moral, siendo tan chorizos, cuando no más, que la derecha carpetovetónica.

Coinciden en que ambos son casos perdidos para la democracia, pero que nadie piense que tal circunstancia les iguala, bien al contrario, aunque tengan algunas características similares y los resultados de sus doctrinas sean nefastos, ellos y sus falsas religiones no pueden ser más distintos entre sí. Veamos:

Las tres grandes coincidencias entre la Iglesia del Gran Mesías y la Secta de la Chiringología son las siguientes:

  • Su enfermiza obsesión laica.- No es que uno esté en contra del laicismo, todo lo contrario, pero no en los términos machacones en que ambas tratan de imponer ese laicismo, me parece que de una parte se actúa más como venganza contra determinada religión y de la otra se convierte en dogma de fe los fantasmas personales de algún maniático pensador que por otras posturas tiene todo mis respetos.
  • Su populismo a espuertas.- Ambos carecen de auténtica ideología. Si coinciden en los resultados, no es así en las causas: si los principios internos del Zapaterismo, los de Zapatero, se reducen a su mesianismo: "sólo él es el elegido" y, por tanto ya le llegará la inspiración, los principios internos de la Secta, los de Rosa Díez, son los Marxistas (de Groucho), "estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros". En resumen, carece de principios como tales, siendo su doctrina externa el resultado de un efectivo estudio de marketing para llevar a cabo el brillante, por sus resultados "cortoplacistas", timo político del que hemos sido objeto.
  • Las consecuencias de la acción de ambos serán desastrosas para España.- Bueno, en realidad, ya lo son. No creo que haga falta mucha argumentación, aparte de los propios hechos, para convencer al lector que el resultado de los años padecidos bajo el liderazgo de la Iglesia del Gran Mesías, va a ser inolvidable por devastador y, esperemos, que irrepetible, no sólo en el plano económico, sino que también en el ético y formativo. Por parte de la Secta de la Chiringología, los daños son, de momento, menores pero se concentra en haber mermado drásticamente las posibilidades de hacer de España una auténtica democracia. Porque el sector objeto de su timo, de su estafa política, ha sido el grupo de población menos sectario, menos dispuesto a "comulgar las ruedas de molinos" de los partidos tradicionales, manejados por aparatos de poder y los ciudadanos más dispuesto a movilizarse civil, política y económicamente para darle un vuelco a esta maldita partitocracia. Aviesamente nos convenció de que íbamos a aglutinar, como avanzadilla del movimiento ciudadano, a todos aquellos dispuestos a dar un sonoro golpe en la mesa y decir: "¡Basta ya!", cuando su proyecto real y el de su dos secuaces, era bien distinto desde el primer momento, crear esta Secta de la Chiringología en la que ha derivado y se ha desperdiciado, tanto empuje y tanta gente honesta e ilusionada.
Llegados a este punto, seguro que más de uno se ha preguntado cómo estos engendros tan zafios, han podido engañar a media nación, aunque la otra media tampoco es que esté muy bien orientada. La explicación la di en mi anterior entrada "La Gilipogénesis Expanso-Explosiva" aunque se puede resumir en qué se puede esperar de una sociedad que se ha despojado de gran parte de su valores y referentes morales positivos como ética, honestidad, esperanza, solidaridad, gusto por el trabajo bien hecho, etc. y ahora anda a la búsqueda del becerro de oro, echándose en manos de cualquier charlatán de barraca que les "regale" hoy, lo que mañana les va a hacer sudar en sangre a ellos o a sus hijos o una sibilina víbora que venda regeneración democrática cuando ni cree en ella, ni falta que le hace para sus abyectas y perversas intenciones.

Ya me extenderé
más tranquilamente sobre las diferencias entre ambas "timosectas" políticas, cuando hable sobre sus líderes, sin embargo quiero resaltar aquí la que considero más relevante de ellas y que condiciona en cierta forma el resto de las diferencias, y es la gran diferencia de tamaño entre una y otra.

La Iglesia del
Gran Mesías
está construida sobre las cenizas de lo que no hace tanto fue un gran partido, referencia de la izquierda, partido de gobierno que al crearse el caldo de cultivo para la llegada de esta secta y apoderarse de él, vuelca su potencial exclusivamente en perpetuarse en el gobierno, mediante una actividad panteísta y expansionista, claramente proselitista, cuantos más afiliados mejor, eso sí sustituyendo cualquier vestigio de ideología por populismo, dogma y sectarismo.

Mientras, en la Secta Trilera,
la de la Chiringología, presa de la inconmesurable soberbia de su lideresa, han cometido el error de, sobreestimarse a sí mismos, pensando que son divinos de toda la vida y que, una vez conseguido el chollo de Santa Rosita Batasunizadora –su escaño en el Congreso–, todo va a ser coser y cantar, actuando contra cualquier afiliado que plantée el más inocente "¿por qué?", volcando sobre él todas las mentiras e insultos que el sectarismo de sus popes les garantiza. Ya sólo buscan votos, todo afiliado les sobra y molesta –lo han dicho ellos–, si no fuera por el buen jugo –20,- € mensuales– que les sacan, ... Dicen que un equipo de alquimistas capitaneado por el Beato Fray Francisquito de las Especias y la numeraria Sor Luisa del Aborto Contenido están empeñados en crear una pócima que transforme a quien la beba en militante tipo "mueble de jardín", que se guardan cuando terminan las campañas electorales para que no se estropeen –se suelen convertir en críticos–, periodo de hibernación durante el cual sólo pagan cuotas, y se vuelven a sacar en la siguiente campaña.



2 comentarios:

Anónimo | 11 de marzo de 2010, 19:30

Todas las sectas son en potencia peligrosas. Y mucho más las sectas como La Magenta de La Rosa que cuentan con una mezcla ideal de trepa-yo-me-trago-lo-que-sea-con-tal-de-obtener-el-puestitos y como-no-sé-pensar-yo-mismo-prefiero-que-me-lo-haga-Rosita-por-mis.
Es tal el seguidismo magenta que si Rosita dice que sus pedos huelen de p.m, que todos sus seguidores vendrán para inhalar su "aroma".
Y a pensar que éstos iban a "regenerar" algo de algo.


Saludos, Ronnie.

Anónimo | 11 de marzo de 2010, 20:12

Artículo espectacular...¡felicidades!

Un (casi dimitido) UPyD de la Comunidad Valenciana, donde sólo amañando el censo han podido ganar las elecciones internas los esbirros de la Chiroingología