El club de los poetas locos

Club, porque es sólo eso una reunión de ciudadanos en torno a una actividad común la Regeneración Ciudadana.
Poetas, porque hay que tener una cierta visión romántica de determinadas ideas para empeñarse en arriesgar un nuevo fracaso.

Locos, porque loco hay que estar para reincidir en ese mismo empeño, sabiendo que el barro para crear la nueva escultura es el mismo que yo ha fallado dos estrepitosas y anteriores veces.


Como forma de evitar la dispersión de tantos y tantos ciudadanos que no hemos dudado en dar la cara, trabajo, tiempo y dinero cuando creímos en la honestidad de auténticos trileros de la política que enarbolaron, ahora lo sabemos, exclusivamente como señuelo, la bandera de la Regeneración Democrática, hago esta propuesta pública que espero sirva para conectarnos a todos, de momento en un proyecto básico, pero con todas las posibilidades de futuro que nos queramos dar.
Desde el pasado verano, me rondaba en la cabeza una idea abierta a ciudadanos sin conexión con la política activa y
a afiliados y ex-afiliados de UPyD, Ciudadanos u otro partido que acate los principios democráticos. Idea que paso a exponer a todos:

Como he dicho, el objetivo fundamental era no desconectarnos y estar unidos por un alojamiento de internet, lo que permitiría sumar nuestros diferente impulsos, la sinergia del esfuerzo de todos. Así, ONG, grupos de trabajo, observatorios, asociaciones y partidos, entre otros, eran los destinatarios del "Portal" que más adelante explicaré. Mientras se van formalizando esos proyectos y se deciden a alojarlos en el portal, os propongo este otro que podemos abordar, desde ya, y con cierta facilidad cuyo nombre serio provisional sería:


Club Español de Debates Ciudadanos / Madrid
(Aquí la ciudad que corresponda)

Cada Club, consistiría en reunir un mínimo de 15 ó 20 interesados en la regeneración democrática, que podía ser, en principio, el único requisito para adherirse. Aunque con una participación razonable de sus miembros, todo Club debería alcanzar la masa crítica de 25 ó 30 miembros para "tirar" hacia adelante. Programar un día por mes para reunirnos los que podamos y estemos interesados en debatir sobre el tema propuesto ese mes (la frecuencia podría ser quincenal pero eso, el tiempo y el desarrollo del proyecto nos lo dirá).

Las reuniones serían, si se acuerda así, en un día entre semana por la tarde, unas 2 ó 2 1/2 horas de duración, que se podrían grabar en MP3 para posteriormente subirla a internet, a modo de acta, para que pueda ser descargado exclusivamente por los miembros de club o descarga libre.

También se deberían elegir dos o tres, compañeros encargados de realizar un resumen que podrían colgar en un blog/foro para cada club, de libre acceso pero en un mismo portal (que podría acoger otras iniciativas regeneradoras como plataformas, asociaciones, foros, etc.), con una imagen común para todos los clubes. Esos mismos compañeros se encargarían de llevar las convocatorias, gestionar los temas a debatir que acepte la mayoría, contactos y correos.

Mientras las reuniones se limiten a una frecuencia mensual, la temática del debate debería ser sobre asuntos de ámbito nacional; si la frecuencia se convierte en quincenal, un debate podría destinarse al ámbito local. Para proponer temas nacionales podrían servir los planteados previamente en otros clubes y su propuestas y conclusiones como referencia.

Estos clubes de debates no tendría finalidad alguna que no fuera la de difundir entre la sociedad circundante la necesidad de una regeneración democrática y la sana práctica del debate ciudadano. Ningún otro objetivo final, como crear partido o algo similar, aunque tampoco se descarta ninguna salida: proyecto totalmente abierto. Sino relacionarnos y, en lo posible, difundir las ideas que compartimos. Creo que precisamente esa misma ausencia de finalidad instrumental para otra cosa, lo valida para ponerlo en marcha, sin entrar en disquisiciones sobre oportunidad temporal, siendo además, compatible con otros proyectos.


Al principio, como local de reunión, sugiero tomar ejemplo de grupo Babia original, ¿para qué inventar la rueda?. Localizaron un bar restaurante que por las tardes-noches tenía muy desocupada la zona de restaurante. Por lo que las sucesivas reuniones con un número de asistentes previsiblemente en incremento, con las consumiciones y algunas cenas, pueden ser materia atractiva para el restaurador. Existe las opciones, posiblemente con mayor coste, de locales municipales, o culturales de cajas de ahorros, colegios profesionales o ateneos.

Por supuesto, cualquiera de los componente podrá proponer temas de su interés que se colocarán en una lista en el blog correspondiente y que se votarían por unos días y así, el más votado, se convertiría en el asunto del siguiente debate, con tiempo suficiente para que pueda ser preparado por los más interesados en él.


Por ejemplo, el primer asunto, podría ser “UPyD, causas del desencanto”, aunque no me gustaría que los clubes derivaran hacia una postura anti-UPyD,
tampoco podemos obviar de donde venimos –si la mayoría proviene de UPyD– y analizar nuestras propias responsabilidades en lo ocurrido, por lo que puede ser un primer gran tema. En cualquier caso, ésta es sólo mi opinión personal y el club sería finalmente lo que decidiéramos entre todos.

Existen otro muchos temas, como el tan actual de inmigrantes sin papeles/servicios. Otro asunto que se podría incorporar al club, sería una conferencia o coloquio bimestral que podríamos llenar con temas interesantes y personas como Mikel Buesa, Joaquín Leguina
o García-Trevijano –siempre que no convierta la conferencia/coloquio en uno de sus alegatos sobre el republicanismo–, que reflejen transversalidad, sin dejar de lado ex-compañeros expertos en diversas áreas implicadas en temas de interés y, por qué no, al propio Savater.

Teniendo en cuenta la cadencia mensual, el ámbito podría ser provincial (salvo insularidad y ciudades autónomas), siendo previsible que la iniciativa, con sus normas básicas en común, sea rápida y fácilmente exportable según se reúna la necesaria masa crítica de partícipes. Pero no sería utópico pensar que en provincias como Málaga, Murcia, Asturias, Barcelona, Pontevedra, Sevilla, ¿Vizcaya? ... se puedan concretar agrupaciones provinciales que potenciarían, desde su independencia –que no federalismo–, la imagen y conocimiento del club de forma exponencial.


De todas formas, si la idea fuera de vuestro interés, me parecería lógico que la primera reunión que se programe, reserve, al menos parte de su tiempo, para ponernos de acuerdo en unas normas mínimas a respetar por todos.


Quiero insistir en que todo está por decidir y incluso la gráfica: nombre, logo-símbolo, colores, ... para mí es una necesidad, por deformación profesional –soy diseñador–, presentar las cosas suficientemente aceptables. Pero se decidirían, por todos, en su momento.

Aquellos ya organizados en grupo de cualquie área geográfica que deseen colaborar, enviadnos un correo a la dirección siguiente con los datos de la persona de contacto (ciudad, provincia y teléfonos fijo y móvil) y el ámbito de grupo, local, comarcal, provincial, etc.

Igualmente, haced uso de la dirección, los que no estéis organizados facilitándonos vuestros datos
(ciudad, provincia y teléfonos fijo y móvil) para que os pongamos en contacto con personas de vuestra cercanía.


clubdebatesciudadanos@gmail.com

8 comentarios:

Anónimo | 26 de enero de 2010, 10:53

También se podía investigar lo de los "tea parties" USA.

Juan Espino | 26 de enero de 2010, 16:48

Te agradecería que me salvaras de mi ignorancia, ¿Tea Parties?

¿Tiene algo que verlas reuniones de "Avon" o "TupperWare" que tanto resultados dieron a buena parte de sus organizadores?

Anónimo | 26 de enero de 2010, 23:45

No, no tiene mucho que ver:

La historia

Y la actualidad

Juan Espino | 27 de enero de 2010, 0:23

Efectivamente, nada que ver. El mayor problema es que a diferencia del pueblo español, el americano, sí cree en su poder y está dispuesto a exigir el respeto debido a su voluntad. No es perfecto, pero a años luz.

epi | 28 de enero de 2010, 8:44

Hasta ahora hemos estado votando para elegir a los que nos mandan, cuando hay que elegir a los que nos sirvan.

La tercera vía debe tener como objetivo el acabar con los actuales partidos políticos.

Unknown | 31 de enero de 2010, 11:47

Juan, en tu introducción dices que fuimos engañados por "trileros de la política". Puede ser, pero hay otras posibilidades más inquietantes: 1) No eran trileros de la polótica; "se volvieron trileros" al estar un poquito más cerca del poder; 2) Si en política no se actúa de esa forma, un partido incipiente no puede cuajar.
3) Los partidos establecidos consiguen deshacerse de los nuevos competidores infiltrando integrándolos -limitadamente- en el sistema.
Dejo abierto el debate.
Saludos

Juan Espino | 1 de febrero de 2010, 1:00

Juan Manuel, créeme, hubiera sido más dulce el engaño con tu opción 1, quedaríamos todos mejor "fueron sinceros al principio por lo que no podíamos haber previsto el paulatino envilecimiento de la cúpula". Pero tal cosa no ocurrió, ya estaba todo previsto y el papel que no toca a todos, desde Fulanito hasta Sutanito, es el de pardillos.

En 2, lo inquietante es lo que se trasluce de la posibilidad que planteas. Das a entender que toda formación nueva por pequeña o inmadura debe ignorar hasta los postulados más básicos de la democracia interna. Se puede ser todo lo duro y estricto que se tenga que ser, pero respetando las normas, no transgrediéndolas.

En 3, lamento no entender si te refieres a la posibilidad de infiltrados para acabar con el partido desde dentro o de atraer al pesebre a la cúpula de los recienllegados con cánticos de sirenas. En cualquier caso, todo eso es posible, aunque poco probable y no muy relevante porque, en mi opinión, los que han roto con el proyecto originario son los que se han quedado dentro.

Unknown | 1 de febrero de 2010, 14:57

Juan te aclaro que si planteo esas "posibilidades inquietantes" lo hago al modo orwelliano. Creo que hay que considerarlas para encontrar cómo conjurarlas.
Disculpas por la errata que quita inteligibilidad a la 3ª. Dicho de otra manera: ¿Cómo resolver los tres problemas que planteaba?:
1º) Que los líderes electos (tiene que haberlos) traten de eliminar a los que perciben como sus competidores (en el seno de la misma formación política).
2º) Que esos líderes puedan tomar las decisiones estratégicas que son imprescindibles para conseguir algo en política.
3º) Que los demás partidos (es aplicable también a los medios de comunicación y otros grupos sociales)no infilfren ni desnaturalicen la formación naciente.
Un saludo