17 coment.

Cuestión de memoria


Que nadie se equivoque, no trato de recordarle nada a Rosa, como si ella necesitara de la memoria ajena para recordar este memorable discurso, enraizado en lo más profundo y brillante de nuestro Manifiesto Fundacional, nada de eso.

Vean y oigan:


Con posterioridad a la publicación de esta entrada, algún amante de la verdad ha decidido directamente"capar" el vídeo para retirar de él, el momento en el que Rosa Díez –¡En qué estaría pensando la muy cabeza loca!–, se comprometía públicamente con lo siguiente, hoy por hoy incapaz de ser cumplido en UPyD: "Defendemos las listas abiertas en las elecciones internas de los partidos para evitar que los aparatos secuestren la democracia interna y la voluntad de los afiliados."
El "capado" se encuentra en el minutaje 1:10, realizado de forma bastante chapuza, y se puede observar fácilmente un salto entre "... ahora bien ..." y su inmediata repetición.

Lo que sí deseo que sepa es que muchos, y algunos a pesar de los pesares y otras dolencias, tampoco lo hemos olvidado, aunque hay que reconocer que empiezan a asomar desmemoriados empeñados en hacer el Don Tancredo, silbando y mirando al cielo, como si ese Manifiesto no fuera con ellos y como si Rosa, en nombre de todos nosotros, no hubiera dicho nunca esas palabras o, lo que sería peor, como si hubieran sido dichas para engañar a gentes sensibles ante ese
ilusionante mensaje de:

  • Regeneración Democrática.
  • Democracia interna, sí interna.
  • Listas abiertas fuera y dentro del partido, sí listas abiertas.
  • Elección directa de los cargos unipersonales.
  • Control real por los ciudadanos, en el caso del partido, el control real por los afiliados.
  • Democratizar internamente a todos los partidos políticos con normas democráticas de comportamiento interno.
  • Que los militantes de los partidos tengan, protegidos por la ley, los mismos derechos que como ciudadanos.
  • Quitarle poder a las estructuras de los partidos para devolvérsela a los afiliados.
  • Liberar la política que hoy está secuestrada por las ejecutivas de los partidos.
  • Etc. etc. etc.
Lo que me preocupa es que leyendo el borrador del Reglamento del Congreso Constituyente de UPyD, y mira que lo he leído varias veces, salvo un exagerado canto a las nuevas tecnologías del pulsador, que no de la comunicación, no encuentro nada de esas ideas, ni de su espíritu, por ese borrador.

Aún peor, desde que el Reglamento se ha hecho público, he recibido múltiples llamadas telefónicas, han llegado gran cantidad de correos electrónicos a través del correo del blog, me han escrito afiliados que no conozco de nada, diciendo que prefieren la privacidad del correo frente a la publicidad del post en la entrada del día en el blog, pues en el mío no se puede "postear" como anónimo —¡curioso! afiliados del partido, reconocen que tienen miedo a expresarse de forma crítica públicamente— malo, muy malo, si con la presión ejercida sobre el discrepante hemos conseguido, aunque fuera sin pretenderlo, un efecto de miedo que, a los del norte, les debería poner los pelos como escarpias.

Yendo a los comentarios de afiliados de a pie y algunos consejeros, el resultado es unánime, insisto UNÁNIME, en opinión de todos, el contenido de ese Reglamento propone justo lo contrario de lo que predica nuestro Manifiesto, listas cerradas y bloquedas ... ¡Por favor! Parece como si alguien deseara perpetuar y reforzar un sistema de organización
provisional y democráticamente legitimado pero, a la vez, poco democrático en su funcionamiento e insatisfactorio.

Digo insatisfactorio, porque no hablo de la satisfacción de unos pocos, los que ordenen y manden, sino que me refiero a la satisfacción de los que obedecen, los muchos que colocan las mesas, los que viajan para apoyar donde haga falta, los que piden firmas en sus pueblos y barrios, los que reparten publicidad electoral allá donde les manden y todo ello sin cobrar un euro y sin preguntar quién lo cobra, ni por qué, muchos que pese a la originarias promesas de transparencia, dicen no encontrarla a menudo y, ante cualquier petición de argumentos, reciben un prepotente "se ha decidido ...", los que observan o padecen que pequeños hombres y pequeñas mujeres se sientan legitimados para usar un gran e incontestable poder y respaldo para atacar a compañeros a través de su prestigio personal o de aquellos que más les duele. Para esos muchos, lo que alguien pretende perpetuar, es del todo insatisfactorio y, diga lo que diga, quién tenga el descaro de decirlo, no se corresponde para nada, con los puntos entresacados arriba del discurso de Rosa, nuestro discurso.

Para concluir esta entrada, una anécdota. Entre las llamadas de ayer —jamás había recibido tantas en el móvil o en el fijo—, un viejo amigo, conocedor de mis peripecias en el partido, me preguntó:

—Y Juan, ¿Qué necesidad tienes tú de aguantar a estos mindundis ingratos? (esas fueron sus palabras).
—La verdad -le contesté- es que continúo creyendo en esas ideas. Cada vez menos en esas personas, pero cada vez más en las ideas y de que son las únicas que merecen la pena. Este partido es de los que sí creemos en esas ideas, de los que, a pesar de todo, somos consecuentes con esas ideas, sin que quepa atajo alguno.




Read more »
0 coment.

Con la que está cayendo


Hay que mojarse

Deberíamos añadir un poco de objetividad al mejunje que estamos cocinando, o corremos el riesgo de enfrentarnos a una falsa realidad creada a fuerza de estereotipos que nos obligaría a reconocer que somos tan tontos que no hemos sabido descubrir ayer, al menos un ayer de más de un año, los rabos y cuernos que adornaban el físico de algunos compañeros, hoy malos malísimos de toda maldad e incapaces de haber trabajado por algo que no fuera una desmedida y criminal ambición personal. Nada más incierto que un estereotipo de cartón piedra, pues estos compañeros que hoy denostamos posiblemente con toda razón, negándoles cualquier aporte a la causa, han trabajado, y tanto como el que más. Aunque quizás ya en algunos era bastante visible que tanta entrega buscaba una colocación en puestos de poder, pero de atribuirles esa temprana apetencia, habría que hacerlo con ambos bandos. Si comenzamos por negar así las evidencias, menudo análisis obtendremos. Sin olvidar que sin una sana ambición política —digo: sana— nunca tendremos un buen político.

No caigamos en análisis pueriles, exclusivamente en blanco o negro, pues lo único que conseguiremos con ello es alejarnos de la correcta solución del problema. Lo que está ocurriendo en la CT de Madrid, en realidad en UPyD, no es debido a que un coordinador y los "suyos", se hayan convertido en Sauron y sus "orcos" de la noche a la mañana, ni a que un portavoz se haya embutido los increíblemente elásticos ropajes de Gandalf, mientras sus aliados, algunos circunstanciales y providenciales arietes contra el oponente, se hayan transmutado en caballeros Rohirrimm. Como tampoco yo soy el "Gollum" que los unos y parte de los otros que, por cierto, entonces eran uña y carne, aceptaron tragarse que era y algunos de ellos, además, se empeñaron en hacer creer que lo era, a otros afiliados.

Los hechos se han explicado, e incluso exagerado, sobradamente en blogs, y foros y haciendo un rápido resumen, los agraviados acusan al coordinador madrileño y a parte de los suyos de mentiras documentadas, haber culpado a otro de los errores propios, atacar vilmente a compañeros a través de familiares muy cercano, igualmente afiliados. Hechos, en mi opinión, bastantes más graves que algunos que sí han provocado no lejanas aperturas de expedientes de expulsión. Todos, o casi todos los de un bando, han reaccionado ante un ataque contra su persona, su trabajo o los suyos (del otro prefiero no hablar). Y tienen todo el derecho para hacerlo y con ellos está mi simpatía y el apoyo que pueda prestarles.

Sin embargo, y ahí radica lo más triste de esta situación, muy pocos, poquísimos, de los contrincantes de esta cuita han saltado a la arena movidos, no porque les afecte personalmente tal o cual "putada", sino porque en UPyD, por determinadas personas y desde hace ya tiempo, se esté actuando de forma despótica y contraria a lo fijado en nuestro Manifiesto, con falta de toda ética y desde luego pasándose por el forro del gabán, muchos de los principios de nuestro ideario.

Y más que triste, resulta alucinante si, a pesar de las intolerables actuaciones de estos a los que algunos llaman ya "pretorianos", uso la denominación por ser la más suave de las que les destinan, observamos quiénes parecen estar respaldando el que no se actúe contra ellos. Intervenir y tratar de evitar o posponer cualquier medida correctora ante el uso que hacen de métodos torticeros, inadmisibles en UPyD, sería validar el vergonzante relativismo moral y legal que tanto, y con tanta razón, hemos imputado a Conde-Pumpido, Garzón, Zapatero y otros durante su negociación con ETA.

En este caso, el argumento, la consigna, parece ser: es mejor no hacer nada hasta después del Congreso para "que no se desmotiven los afiliados". ¿Esa es la confianza que merecemos los afiliados a los ojos de la dirección? Como si fuéramos un atajo de inanes, incapaces de convicciones sólidas, cuando, por cómo actúan algunos de ellos, las tenemos bastante más arraigadas que parte del "oficisalismo".

Por esta casi obsesiva preocupación manifestada, constato que, al menos alguien más, está tan preocupado como yo por el futuro Congreso Constituyente. Lo que también me sospecho es que sus intereses y los míos al respecto, no sean tan coincidentes.

Simplemente porque estos métodos son incompatibles con cualquier interpretación personal de UPyD, que no sea la pura y avariciosa del "Mi teesssooorooooo" y porque considero que los agraviados tienen razón, me pongo clara y críticamente a su lado, independientemente de quiénes sean, que es como hay que hacer las cosas, y remarcando que me parecería intolerable que la dirección del partido pudiera respaldar el uso de esos métodos.

Cuando el poder lo detentan absolutamente y sin control aquellos para los que "todo vale", las normas, el compañerismo y la ética, saltan por la ventana.



Read more »
3 coment.

Ética y Regeneración Democrática (1)


ética.
(Del lat. ethĭcus, y este del gr. ἠθικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la ética.
2. adj. Recto, conforme a la moral.
3. m. desus. Persona que estudia o enseña moral.
4. f. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre.
5. f. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.

regeneración.
(Del lat. regeneratĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de regenerar.
2. f. Biol. Reconstrucción que hace un organismo vivo por sí mismo de sus partes perdidas o dañadas.

regenerar.
(Del lat. regenerāre).
1. tr. Dar nuevo ser a algo que degeneró, restablecerlo o mejorarlo. U. t. c. prnl.
2. tr. Hacer que alguien abandone una conducta o unos hábitos reprobables para llevar una vida moral y físicamente ordenada. U. t. c. prnl.
3. tr. Tecnol. Someter las materias desechadas a determinados tratamientos para su reutilización.

democrático, ca.
(Del gr. δημοκρατικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la democracia.

democracia.
(Del gr. δημοκρατία).
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.


Quedémonos con esto:
Ética: Recto, conforme a la moral. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
Regeneración: Acción de regenerar.
Regenerar: Dar nuevo ser a algo que degeneró, restablecerlo o mejorarlo.

Democrática: Perteneciente o relativo a la democracia.
Democracia: Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.


Si hacemos caso del DRAE, no parece aventurado afirmar que nadie puede abordar o liderar un proceso de Regeneración Democrática sin una profunda convicción ética y un total y exquisito sometimiento a las normas. No hay atajos posibles. Esto quiere decir que al igual que no se puede colocar a un pederasta al frente de la lucha contra la pornografía infantil, seríamos unos falsarios si nos autopropusiéramos para liderar la regeneración democrática y en el ejercicio de dicho liderazgo, nos saltáramos toda norma ética, en aras a una mayor "trascendencia" de los fines superiores a alcanzar, ignorando—y para llegar a esta conclusión no hay que ser profesor de Ética— que, de saltarnos estas normas, estaríamos degradando la "trascendencia" y el propio significado de esas altas metas. Arramplar con todo lo que se interponga, o consideremos que se interponga, en el camino para alcanzar un fin "superior", caiga quién caiga y cueste lo que cueste, invalidaría toda la grandeza de los objetivos perseguidos, siendo del todo inaceptable para cualquier
demócrata.

Habría que estar en el puesto del que toma las decisiones para comprender cuan aplastante debe ser la tentación de usar métodos facinerosos y esos "atajos no éticos",
cuando teniendo todo el poder en las manos, llegaras a considerar que todo depende de ti y que cualquiera que se te acerque, lo hace con la obscura intención oculta de torpedear el proyecto, tu proyecto.

¿Pero cuando alguien con responsabilidades en proyectos de gran trascendencia para la sociedad llegara a ese punto, por el bien del propio proyecto, no debería relajarse y, cuando menos, hacérselo mirar?


Creo que lo primero y más importante que hay que hacer para mojarse en un proyecto de Regeneración Democrática, es creer en ella, creer que es posible. Sin esta convicción y usando atajos desprovistos de normas éticas, lo seguro es que nos convertiríamos en mercenarios incapaces de otra cosa que crear consignas para el consumo de sectarios, algo bastante alejado de quienes deberían generar un mensaje ético e ilusionante para el colectivo.


Si alguien a estas alturas se pregunta sobre cuáles son las bases de la Regeneración Democrática, debe tener presente que son las mismas que las de la democracia moderna, la cesión y el control del poder de los ciudadanos a unos políticos que acumulan por ello un poder realmente tentador. Es la capacidad de la sociedad para controlar cómo se ejerce ese poder, la que otorga el calificativo de moderna a esa democracia y de ciudadanos a los componente de dicha sociedad. En España sólo disfrutamos de una apariencia de control sobre los políticos, siendo éstos los que lo manejan todo, impidiendo ese control mediante unas leyes insuficientes y la manipulación y el dominio del poder judicial, tribunales de cuentas y otros. Esa capacidad de la sociedad para controlar al poder se basa en la transparencia, el conocimiento de qué se hace, quién lo hace, para qué se hace, cuánto cuesta lo que se hace, a quién beneficia lo que se hace, etc.

La ausencia de la obligada transparencia por parte de quién ejerce el poder, le deslegitima éticamente para ejercerlo.



Read more »
2 coment.

No tienen vergüenza


5º Aniversario del 11 de Marzo de 2004



Lo han vuelto a hacer, no les importa que las víctimas no fueran elegidas por su adscripción política y cayeran de todas ellas, no les bastó con sembrar la discordia entre ellas, colocandole etiquetas políticas a cada una para usar esas etiquetas como arma política para zaherir al otro bando. No sólo las han etiquetado, no les ha bastado, posteriormente han desnaturalizado a las propias víctimas, transformando lo que debería ser un día de recuerdo, tristeza, recogimiento y unidad de demócratas en una nueva manifestación de la ínfima calidad humana que poseen estos animales políticos y sus miserables rencillas.

Read more »
3 coment.

La revolución de los perdedores

Dice Rosa, no se cansa de decirlo, y tiene toda la razón, que somos un partido revolucionario. Creo que muy pocos afiliados discreparían de esa aseveración. Yo la hago mía y añado, sin pretender enmendarle la plana a la jefa, que somos tan revolucionarios que frente al encumbramiento de los trepadores profesionales, en este partido —porque sólo podría ser posible en este partido—, va a triunfar la revolución de los perdedores. Sí, los perdedores, esos para los que lo verdaderamente importante son los principios y no los puestos, la verdad y no la argucia, la transparencia y no la ocultación y que, por ello, en los partidos clásicos estaban, y están, destinados a perder, desaparecer, ser expedientados o apartados porque, aunque por prudencia o un mal interpretado sentido de la responsabilidad no protesten, son los irritantes e inevitables espejos que les devuelven sus auténticas imágenes a los déspotas y manipuladores. No se trata de la negación de la legítima ambición política de cada individuo, sino de asumir y defender que ésta nunca podrá estar por encima de los principios que nos hayamos dado o los derechos de los demás.

Esos que en otros partidos son los perdedores por ser honestos y no llegar buscando un puesto junto a las estrellas, son la sal del nuestro; son los que marcan y, si no permitimos que se pervierta nuestro Manifiesto, marcarán el camino. Son los que con su sola presencia y su mirada limpia, porque nada ocultan, les recuerdan a dirigentes, sabios, expertos o muy preparados que sus propuestas y acciones, con ser muy importantes, quizás no tanto como ellos piensan, nunca, lo repito, nunca, justificarían que se llevaran a término "a cualquier precio" o "como sea" que diría Zapatero.

Porque, al contrario que en los partidos de la edad antigua, si alguien sobrara en UPyD, sería aquél que creyera estar por encima del bien y del mal; aquél que creyera que para conseguir lo que él considera que es lo correcto, todo vale, con tal de obtenerlo; aquél que creyera que no hay barrera alguna, ni sus propios Estatutos, que pueda controlar su forma de ejercer el poder; aquél que creyera que puede retorcer los hechos para eliminar presuntos problemas, acabando con el buen nombre de cualquiera; aquel que creyera tener derecho a negar los más mínimos derechos a sus propios compañeros.

No vayan a creer que todo lo dicho hasta aquí es fruto de una secuela no bien identificada tras el derrame, nada de eso. Si alguno de nosotros, en algún momento detectara la presencia entre los compañeros de alguien que defienda actitudes como las aquí citadas, siéntase libre de recriminarle dicho planteamiento porque estará respaldado por el contenido de nuestro Manifiesto Fundacional del que extraigo las siguientes frases:

  • "... consideramos a los ciudadanos capaces de pensar por sí mismos y de elegir en consecuencia ..."
  • "... nos apiadamos cordialmente de quien carece de mejores argumentos para descalificar al adversario."
  • "Ser progresista es luchar contra las tiranías que pisotean la democracia formal, ..."
  • "A nosotros nos gustaría ser capaces de aprovechar los elementos positivos de unos y de otros, pero sin tener que cargar con sus prejuicios y resabios reaccionarios, que existen en los dos campos."
  • "... ninguno lo hace tan bien como para que debamos renunciar a buscar alguna alternativa mejor."
  • "Los ciudadanos no podemos ... refugiarnos ... en la renuncia a exigir el respeto a nuestros derechos y libertades."
  • "... no hay más remedio que implicarse para que nuestras ideas tengan voz ..."
  • "La base de la ciudadanía democrática es la igualdad en libertad: iguales leyes para todos y todos iguales ante las leyes."
  • "Ninguno (de los partidos de la edad antigua), finalmente, está interesado en proponer reformas que revitalicen la democracia mermando el poder de los aparatos de los partidos en beneficio de una deliberación pública y abierta, más allá de la alienación sectaria y del dogmatismo carente de ideas.

Así que tened por seguro que, si por encima de todo y todos, respetamos nuestro ideario, nuestro Manifiesto, seguiremos siendo revolucionarios porque los trepas que en cualquier partido clásico, toman el poder y son los únicos que "son", aquí, en UPyD, no valdrían. Sus chuscos, totalitarios e intimidatorios métodos, estarían destinados al fracaso. Para conseguirlo deberemos tener muy claro que por encima de las personas (estas cambian), son los principios contemplados en nuestro Manifiesto los que deben recibir nuestras lealtades.


Read more »
0 coment.

Horizontes Magentas

¡¡¡... Y VAN DOS!!!



Felicidades Rosa, felicidades Gorka, felicidades Carmen, felicidades Federico, felicidades Rolan, felicidades Lara, felicidades Josefina, felicidades Manuel, felicidades Cristina, felicidades Maleni, felicidades Lydia, felicidades Fernando, felicidades Arantxa, felicidades Mariví, felicidades José Ignacio, felicidades Marisol y felicidades a otros muchos y a los voluntarios que lo han hecho posible.

Read more »