¡Que no, merluzos, que no son las Diputaciones! Son las Autonomías.

¡Que no, merluzos, que no son las Diputaciones! Son las Autonomías.

Vamos a ver. Independientemente de que algunos de los "padrastros" (nazionalistas) nos la metieran doblada a todos –"padres de la Constitución" incluídos–, mientras soñábamos en unicornios blacos –¡Ay, que pardillos fuimos!– que la Constitución iba a ser como Papá Franco (proeteccinismo puro y duro) pero con mucha más libertad y sin represión alguna, la utopía de lo mejor de los dos mundos (regímenes) rebosantes de unicornios blancos. En realidad estamos pagando ahora las cesiones que, más allá de cualquier razonable salvaguarda, y a lo loco, hicieron en nuestro nombre a los nazionalistas y regionalistas. "tanto monta, monta tanto".

 
Por ejemplo, aceptando el régimen de las Autonomías. La romántica y cateta idea de las 17 Autonomías, que pudiendo haber sido razonable y sostenible, sin las salvaguardas constitucionales –pocas había, pero ya se encargo el Tribunal Prostitucional de irlas eliminando–, que impidieran sus sucesivas perversiones, a manos de una naciente casta política que aún nos ocultaba su mirada depredadora; 38 años después, se ha tornado en totalmente insostenible.

Las 17 autonomías, en manos de la corrupta casta política, han desembocado indefectiblemente en 17 taifas al saqueo del contribuyente español. La construcción de ese entramado esquilmador se fortaleció inmediatamente con la interesadísima incorporación, cuando no liderazgo, de otras castas civiles como los lobbies de las electricas, de los carburantes, de los banco, de las constructoras, etc.

 Aún así, agazapados tras su casi real impunidad, continuan con inusitado éxito modelando la información que recibimos para ocultarnos la verdad de los hechos. Por ejemplo:

El escandaloso rescate de la banca, han coseguido reducirlo al "rescate de las Cajas de Ahorros" –siempre que no consideremos rescate la exclusiva con la que eran privilegiados los bancos, que pedían créditos al BCE al 0,5 o 1,00%, mientras que lo prestaban al Gobierno de España (a todos nosotros) al 3 o 4,5%. Pero aún concediendo que el rescate fuera a las Cajas, habría que ver que hubiera sucedido, si continuaran regidas por similares y profesionales direcciones que heredaron de la dictadura. 

Esto fue desde que nos hizo imposible reconocer a la madre que nos parió –Alfonso Guerra, su muñidor, dixit–. Pues eso, que entregadas las Cajas a la rapiña de las inmorales reatas de políticos, representantes sindicales y empresariales, ahí comenzó el expolio. Luego el rescate fue a las fechorías de estas castas, no a las Cajas.

 Y no olvicemos la auténtica "Conjunción planetaria" formada por la confluencia de intereses entre políticos, oligarcas, altos tribunales, sindicatos, empresariales y medios de comunicación que son los que nos han desposeído de derechos a los ciudadanos.Nos han anestesiado ante tamaño expolio, económico y de derechos.

  
Quién niegue esta realidad palmaria, debe hacerse mirar si su posicionamiento es porque me lo dice mi partido o fruto de su propia relexión y análisis crítico.

 A la vista del resultado, tras 38 años, de este perverso "Régimen de las Autonomías", pocos serían los que no prefirieran el "Régimen de las Diputaciones". Habría que  desposeerlas de su inmensa y aberrante capacidad legislativa –más que diferenciadoras, "separadoras y secesionistas" (ver esta entrada)–, dedicándolas casi exclusivamente a administrar las cantidades asignadas por los presupuestos del Estado.

Pero una vez más la casta política y sus medios de comunicación nos bombardean con el falaz argumento del "sí, nos hemos equivocado, pero ya es irreversible", no cabe vuelta atrás. Difícil sí, pero irreversible, no.

Y lo más duro, es que la posición del ¿más regenerador de nuestros partidos actuales? –Ciudadanos– no ayuda en nada. Parece increíble que se cebe contra las Diputaciones, cuando para cualquier regenerador por convicción y no por decreto, el mal viene de las Autonomías. Ellos ha sido los padrinos que lo propusieron y vendieron urbi et orbi: que había que acabar con la rémora franquista de las Diputaciones. ¡Qué estupidez!

¿Para qué coño tenemos la vías de Reformas Constitucionales? Para convencer a la sociedad y, con la mayoría necesaria, abordar la reformas necesarias.

Cierto que hay que adelgazar el elefantiásico Estado, pero yerran en el objetivo a eliminar.  

Son las Autonomías –superpobladas de políticos sin unos mínimos de ética y honestidad, dedicadas a la rapiña y a legislar en pos de exacerbar las diferencias con otras autonomías–, merluzos, y no las Diputaciones.