¡Qe os den por ahí, chorizos!







Hace un par de días, mi amigo Angel Soria, ha colgado en su blog una excelente entrada, “Tristeza de amor”,  que tras leerlo, me trajo la idea de que retrataba mi situación actual, hasta el punto de que he bajado, casi al mínimo, mi Facebookccitis. apenas entro a leerlo muchos días y, menos, participar con comentarios. La verdad es que no tengo el cuerpo "pa ná". 

Y es que tanta mierda corrupta de políticos, empresarios, banqueros y la propia sociedad española, me han quitado las ganas de hasta denunciarlos y ponerlos en evidencia, porque estoy –ya– convencido de que pocos de estos joputas, pasarán por la vergüenza de ser juzgados por sus expolios a esa sociedad española que, al ser la que terminará pagando todo finalmente, parece ser la única a la que se le puede encontrar una mínima justificación de evadir lo que pueda.

Bueno, finalmente nos hemos enterado de un escándalo más, y van … “Los papeles de Panamá”, se ha dado en llamarle. Y poco han tardado en saltar al patio los voceros “interpretes” del verdadero significado de la cosa, para generar la mayor confusión posible:

  • Que si lo filtra gente de Putin.
  • Que si lo filtran los del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)
  • Que si lo filtran los poderosos patronos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)
  • Que si algo tiene que ver los supuestamente “reventados” Mossack Fonseca & Co.  
  • Que si todo forma parte de un planificado cambio de ciclo de los grandes evasores de toda la vida. dejando en el camino, como carnaza para indignados ciudadanos, a “quemados” paraísos fiscales y a aquellos evasores de menor rango que “los grandes” que consideran amortizados y prescindibles.
  • Que a eso apunta los cambios de legislaciones en algunos estados yankis, como Nevada, Wyoming y Dakota del Sur que vienen a unirse a Delaware y alguno más que los convierte en auténticos paraísos fiscales. Pero a ver quién es el guapo que tiene redaños de meterlos en sus listas de esos países que se benefician del blanqueo de capitales de la droga, del tráfico de armas, de la evasión de impuestos de la grandes multinacionales, etc.
  • Que Estados Unidos ha decidido convertirse él mismo, en paraíso fiscal, o algo muy parecido.
El caso es que, la mejor forma de que no averiguar la verdad, si sólo hay una, es enmarañarla toda, creando la mayor polución informativa posible.


 

Pero creo que nos olvidamos de que sean galgos o podencos, lo importante  de esos Papeles de Panamá es que han puesto a los pies de la opinión pública datos que demuestran que muchos bancos (más de 500), con el HSBC a la cabeza –como no podría ser de otra forma– han ayudado y facilitado, a sus clientes, los medios para crear sus propias sociedades mercantiles “Offshore“. Qué bueno que entre ellos “falten” –o estén hasta las cejas, a saber– nuestros Santander, BBVA y Sabadell, de toda la vida.

Igual ocurre con políticos, empresarios, especuladores y banqueros, amiguetes de los primeros, cineastas especializado en denunciar a la “canalla de evasores” –los otros, claro–, deportistas, etc. Entre ellos figuran los míticos, o místicos, e hispanos –manque les pese– de los Pujol Ferrusola, de la Rosa, los primísimos Albertos, … Y estos son únicamente los que de momento han ido viendo la luz pública por figurar en eso  listas, hasta ahora desveladas.

Habrá más, muchos más; pero, lo más importante, no sólo de los “Panamá Papers”, es la constatación de que el expolio sufrido por los ciudadanos, es aún peor de lo imaginado, en las más pesimistas especulaciones.


Por ejemplo qué deberíamos pensar de un Gobierno que sistemáticamente centra el peso de su inspección de impuestos, sobre el 80% de los declarantes: asalariados, pequeñas empresas y autónomos, recuperando, como máximo, el 20% de lo evadido, cuando sabe por sus propios inspectores, que es el 20% de los contribullentes, grandes empresas y fortunas, el que defrauda el 80% del total. ¿A qué se debe esa dureza con los menos favorecidos y ese intervencionismo sumiso con los poderosos? 

Creo que ese desigual trato, tiene mucho de prevaricación y poco de igualdad ante Hacienda y las leyes. Así que ante el mosqueo social con esta variante de la muy política ley del embudo, se sacan de la chistera el falaz argumento de que esas grandes empresas tienen grandes departamentos legales, que pueden alargar sine die el cobro de lo defraudado; mientras que los españolitos de a pi,e no tenemos esos recursos y solemos cagarnos en los pantalones, si Hacienda nos llama. ¡Toma igualdad de todos ante Hacienda! Si esto no es prevaricar, ... Y, lo peor, "ellos lo saben".Para disparar aún más nuestra indignación, sumemos a este escándalo, otros muchos como la financiación del experimento Podemita. Concedámosles que por inteligencia de ellos, o  por la estupidez, de nuestros bipartidistas políticos –opción más creible–, supieron sortear la inexistencia de leyes con las que pillarles. Quizás la vieja guardia de la partitocracia, tenía esa inexistencia legal, preparada para escamotear chorizadas propias, por lo que cuando quisieron reaccionar, no pudíeron pillar a los Podemitas con las manos en la masa. Ya habían cobrado a través de sus fundaciones los siete millones y medio –y aún no existía Podemos– que el patriota y generoso –con el dinero de los venezolanos– Chaves le quitó a su ya hambriento pueblo. Lo que dice una “jartá” del espíritu solidario de los, hoy ya Podemitas,

La penalización legal de las acciones
de los Podemitas –que hoy ya serían delictivas–, llegaron tarde, y se escaparon de la quema. Lo que no quiere decir que investigando no se descubra algún fallo en la operativa y puedan ser encausados. Tiempo al tiempo.

Otra cosa que no les perdono es el continuo engaño al que someten a parte de la sociedad española, sus votantes, convirtiéndose en los reyes del ayer dije “digo” pero hoy –porque me dará más votos–, digo “Diego”. Ayer defendiendo la "legitimidad de la mentira como arma política, hoy diciendo que son más vírgenes que un espíritu puro. Ayer tachando de corruptos a todo político contrarios a ellos, y hoy colocando a sus choriceros en puestos para los que difícilmente están preparados, a dedo.

¿Y qué decir de nuestro jueces? Tan politizados –y algunos tan corruptos, (corrupto, que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar. RAE)– la mayoría de ellos, se pasan por el forro de los cataplines, el manido concepto de “todos somos iguales ante la ley”. Para refrendarlo baste observar el trato dispensado por nuestra judicatura a la famiglia Pujol Ferrusola, respecto al aplicado a Mario Conde y su familia. Alguien podrá decir "la independecia de los jueces" a lo que se me ocurre contestar que más bien parece el fruto de  unos jueces que rinden pleitesía a los intereses políticos de los que allí les colocaron. Ese, y no otro, es el mayor desmentido a dicha pretensión de “igualdad”. Como dice Federico Jiménez Losantos, frente al escamoteo de los Bárcenas, las Barberás, los Gürtel, los Sorias y tantos otros chorizos de su propia cosecha, pretenden disfrazarse de adalides contra la corrupción: "El gobierno ha emprendido una vigorosa luchadores contra la corrupción –pero– de la de hace 20 años.”. Sobre la corrupción actual, … ¿Corrupción, qué coño es eso de la corrupción?

 
Y que conste que no entro en analizar la veracidad, o no, de las imputaciones contra Conde y las más recientes contra Manos Limpias y Ausbanc, cada uno de ellos por sus respectivas causas. Pero ¿y los Pujol, Mas, etc.?

La casi inexistente respuesta del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) al desafío secesionista catalán, no es menor muestra de esa desigualdad legal. El famoso argumento del inevitable escándalo social, parece que para esa tribu nazionalista, no existe.


Pero no centremos la corrupción únicamente en el PP, pues todos están corrompidos según sus posibilidades, PSOE, CiU, PNV, todos tienen sus propios EREs, Palau, Caso de Miguel, todos están corrompidos dentro de sus posibilides. Seguro que también hemos oído hablar de Juan Carlos I, “el comisionista” 

Constatar como el aireamiento, de los Papeles de Panamá, hace que todos los partidos ataquen al Becerro de Oro, el PP, cuando el que Panamá dejara de ser un Paraíso Fiscal, según la legislación española, fue fruto y decisión personal del cantamañanas de Zapatero, para facilitar que las grandes constructoras–las de los amiguetes– del IBEX, pudieran llevarse las obras de la ampliación del Canal de Panamá, incluso quedando España como avalista de la operación. O sea, que si esos de IBEX entran en pérdidas por su chapucera gestión, pagaremos todos por ellos.

Es que ya ni me motiva, denunciar la aparición en los Papeles de Panamá, de mi mal querido Ministro Soria, uno de los políticos que mayor daño ha hecho, hace y hará a los españoles en sus intereses, con su latrocinio del impuesto al sol, que no es otra cosa que tratar de garantizarles, no legítimos beneficios, sino el derecho de pernada y expolio contra toda la sociedad española, por parte del lobby/oligopolio energético. Alguna esperanza conservo al respecto, porque sus proyectos de Ley está en franco enfrentamiento con las actuales normas europeas. Espero que le pillen, bien pillado y acabe fuera de la política y dentro de la cárcel, por merecimiento propio.

Y para cerrar el día, el aspirante con más papeletas para arrasar en el Tonto con Piruleta de este año, Pedro Sánchez, le dice a Pablo Iglesias: "No estoy implorando, estoy exigiendo un acuerdo de Gobierno”. ¡Firrrrrmes!

Vamos que estoy quemado, muy quemado. Tan quemado que he perdido la ilusión y mi justa indignación, quedando la cosa en un simple iros a tomar por el culo, ladrones.







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