Derrotando a ETA, hasta su victoria final (la de ETA, claro).



Hoy, junto con otros muchos amigos, Maleni –que se desplazó ex profeso–, Cari, José Mª Aldea, José Mª Serrano, Ricardo y otros muchos, estuvimos Isabel y yo, acompañando a Mikel Buesa en el juicio contra el despreciable "Txapote", que ordenó el asesinato de su hermano Fernando. Ya desde ayer, era la comidilla de casi todas las conversaciones, la inminente declaración de ETA, esperable como continuidad lógica de la tragedia (para España), tras el akelarre en San Sebastián, de los mediadores de garrafón (por desconocedores de lo que es el terrorismo de ETA y su entorno). 

Y tras lo que todos hemos presenciado: la chuleria del "joputa" asesino mandante, la "estupidez", real y fingida, de los, no menos "joputas", asesinos ejecutores que allí declararon, la ausencia del más mínimo arrepentimiento o sentimiento ante lo terrible de sus hechos, sólo me caben unas preguntas: 

¿Es ante esta inmundicia chulesca de lupanar, que no manifiesta el menor arrepentimiento, ante la que todo un Estado de Derechos que los tenía contra las cuerdas, claudica, los mima y los recompensa con inmerecidos acercamientos? 

A pesar de que las declaraciones de los etarras, por contradictorias, más parecían los matutinos vivas al clero de unos rapaces en su primera noche de botellón, que las de un testimonio preparado para obtener un determinado resultado de sus declaraciones. La verdad que observando el nivel de "las criaturas" –uno de ellos parecía sacado de un personaje de "el Milagro de P. Tinto"–, se entiende que un cacho de carne de culo de mandril como "Txapote", pueda mandar sobre algunos kalecenutrios, como estos. De lo poco coherente que allí se dijo y por las falsedades que por contradictorias afirmaban una verdad, sí pudimos sacar unas conclusiones para el futuro inmediato. Los tres declarantes admitieron que: 
  • ETA en sus treguas, continua aprovisionándose de armas.
  • ETA en sus treguas, continuarecolecta datos sobre posibles objetivos.
  • ETA en sus treguas, continuasigue con el chantaje económico "por si acaso".
 Por lo que mientras no entreguen las armas y lean sus comunicados a cara descubierta, no creamos sus palabras trampas.

Con posterioridad, hemos podido observar a lo más parecido a un muerto viviente que aún no lo sabe, dentro de su estúpido y monocelular pensamiento Alicia, alegrarse ante las cámaras, de un comunicado que si bien esperanzador, esa novedad esperanzadora se reduce exclusivamente a lo que los terroristas denominan como "cese definitivo de su actividad armada", unido a absolutamente toda la parafernalia que viene exigiendo desde hace años y años, sin entrega de armas, sin pedir perdón, ni arrepentirse institucionalmente de nada. 

Pero lo más extraño de todo, aunque previsible para buenos observadores, es que quien en breve esperamos que aporte cierto caudal de neuronas y dignidad a la poltrona monclovita, nos arroja un jarro de agua fría y ¡le hace la ola a esa declaración oficial con otra muy similar, incluyendo que no se han hecho concesiones! SI Zapatero nos engañó desde antes de llegar al gobierno, enviando a negociar con ETA al deleznable Eguiguren, Rajoy, no le queda a la zaga y niega concesiones a ETA, justo antes de las elecciones, con la "legalización de Bildu sobre la mesa, el acercamiento y la suelta de presos etarras, cuan palomas de la paz, por lo que salen volando. de hacerlo.

Si ETA estaba vencida ¿Es ante estos derrotados que el iluminado de la Moncloa ha hincado indignamente la rodilla en tierra, rindiendo un supuesto –hay razones para dudarlo– Estado de Derecho ante una derrotada ETA, igualando a víctimas y asesinos y sin exigir, al menos, la entrega previa de las armas? 

Jamás perderé valores dignos y legítimos que he aprendido y venían de la izquierda, como también he asimilado otros, tan dignos, surgidos del liberalimo. Pero hoy, sí tengo una cosa por segura, jamás volveré a votar o favoreceré a alguien que se presente bajo las siglas del PSOE, o cualquiera de sus variantes, pues dichas siglas conllevan la mentira y la traición. Y, por lo que últimamente me llega de sus dirigentes, voy camino de extender igual determinación a quien lo haga bajo las del PP.

Lo realmente cierto, es que uno no puede evitar tener que admitir que en el arranque de la transición, unos "joputas", nos la metieron doblada a todos lo españoles, introduciendo en nuestra Carta Magna, los anclajes necesarios para colocar suficientes "explosivos" (ambigüedades, inconcreciones, etc.) para reventarla desde dentro, que unidos a un prostitucional a modo, perfecciona la voladura de una de las naciones más antiguas de Europa. La verdad es que no reconozco el espíritu de un pueblo capaz de reconquistar paso a paso su territorio, o conquistar un continente, entre los españoles actuales.



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