Se me ocurre que ...

Se me ocurre que ...

Parto de la base de que lo que aquí escribo queda exclusivamente en ese blando lugar donde residen de las especulaciones. Eso sí, también es fruto de diversas charlas con amigos, algunos más conocedores de China, y otros menos –si algún español, o mortal alguno, puede conocer realmente a ese gigante–, además de dos amigos, uno que vive de distribuir e importar productos chinos y el otro –éste considerado como experto– conocedor de la política internacional de China y estudioso de los caminos de su expansión a futuro.

Según este último amigo, una gran ventaja de los chinos sobre Occidente, y a años luz de lo que da de sí Zapatero, es que para ellos en el corto plazo sólo cabe el puñetazo en la mesa. Eso sí, en sus más amplias acepciones: intervención militar, seria amenaza pública y directa contra el país que sea, cortar de raíz cualquier disidencia, volcar a todo el país en una acción concreta, ...

Son auténticos genios y dominadores de la técnica de reflexionar primero y planificar posteriormente a largo, larguísimo, plazo. Pudiera ser que hayan fijado sus ojos en España. Tanto USA como Europa, son sus máximos competidores, si alguno lo es aún, y por tanto, entes a doblegar o controlar. 

En Europa lo tiene bastante fácil por su falta de unidad real. Además, desde hace algunos años tenían varios candidatos a ser su portaaviones o base avanzada para su siguiente golpe en conquista comercial de Europa. Comenzó por hacerse con parte significativa de la deuda de países europeos. Concretamente en España es muy importante tal porcentaje (20%). Parecen descartados Grecia y Portugal, ya que la infraestructura industrial, con estar cuasi en precario, es superior que el de las otras opciones y el peso específico de España en Europa es y será, mayor. Sobre todo después de que Zapatero desaparezca del gobierno.

No he visitado recientemente muchos países europeos, pero por lo que me he informado en aquellos que son, o deberían ser, nuestros referentes (Francia, Alemania, Holanda, etc.), no existe la misma invasión china que en España, ni con mucho.

No me he olvidado de Irlanda, pero existe una característica que los deja fuera de opción, incorporada a la idiosincrasia española –impensable que tuviéramos que admitirlo, tan sólo hace unos años–,  las tragaderas sociales de los españoles, incapaces de cualquier atisbo de rebeldía frente a la inmoral gestión de nuestros sucesivos gobiernos, todos, exclusivamente preocupados por el cortoplacismo de las intenciones de votos. Cierto que alguno lo ha hecho peor que otros, pero ninguno se escapa sin una buena parte de responsabilidad en el desastre.

Si alguien duda de la afirmación anterior, la docilidad social y política del español para con sus señoritos ideológicos, sean quienes sean y hagan lo que hagan, tan sólo debe informarse del fracaso ayer, de la manifestación convocada por Asociación Nacional de Desempleados, con el intento de formar una cadena humana desde el Congreso hasta la Moncloa. Se había calculado hacían falta, unos 4.500 asistentes, concurriendo únicamente unos 300 parados. Con la que está cayendo, y sólo 300. Bochornoso, no sólo para los parados, sino también para unos medios de comunicación y unos periodistas que ignoraron la noticia convocatoria. Sólo oí una rápida referencia en un programa de radio la semana pasada y otra, el mismo día de la convocatoria.

Pues nada, españolitos que nos quedamos –porque los más inteligentes y suficientemente jóvenes, se marcharán–, somos carne de ocupación.

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