Razones para no votar a UPyD

Razones para no votar a UPyD

A la vista de panorama político español, creo que una de las mayores razones del hartazgo de los ciudadanos hacia esas formaciones que dicen defender, cada una desde su perspectiva, el bien común, los partidos, es precisamente que estamos hasta los "escagorzocios bellulantes" de que nos mientan continuamente y no cumplan lo que prometen, sólo el poder y dinero público les que les mueve.

Así pudo ser o ¿fue así?

Pues bien UPyD, es la fagocitación por Rosa Díez y los Palmeros del Norte, del proyecto de muchos, muchísimos de esos ciudadanos cabreados. Rosa Díez, política profesional –y tan profesional que prácticamente no ha vivido de otra cosa–, como la mayoría de los políticos del PSOE, sólo política y vividora de la política.

El caso es que a la luz de los primeros pasos de la democracia española, junto con otros muchos vascos, Rosa se incorporó a vivir de fichar en la administración vasca. Con una fuerza, sólo igualada por el PSOE en Andalucía, los políticos vascos se aplicaron en el Consejo General Vasco, primero, y posteriormente en el Gobierno Vasco, a la encomiable labor de introducir en sus administraciones las nuevas tecnologías; llevarlas a la "era digital", españolísimamente hablando, esto es, por designaciones a dedo.

Nuestra Rosa, al igual que otros muchos peneuveros, sociolistos* y aberchales, se introdujeron en los más recónditos rincones de gobiernos, diputaciones, etc. Allí donde cabía uno, había tortas para colocarlo del PNV o del PSOE, pero se colocaban. Nuestra Divina acertó a colocarse de Directora General de Comunicaciones Alhámbricas, o sea, telefonista, en la Diputación Foral de Vizcaya.

Conozcamos al animal Rosa Díez, políticamente hablando:

• ¿Ambiciosa? Como pocos políticos españoles.
• ¿Inteligente? Pues yo no pondría la mano en el fuego, seguro que no. Pero
• ¿Lista? Como el hambre que por su figura parece haber pasado en su niñez, lo cual aseguro que no es cierto como puede verse en la foto escolar de más abajo.
• ¿Listas? ¿así en plural? Cerradas y bloqueadas que es lo suyo y lo de su amigo Carlos, el ideólogo de pupitre y "azote de herejes" desde su poltrona. Eso sí, su listeza, listura o listurería, debe entenderse en el sentido de las habilidades del trilero, que sí que las posee, y mucho.
• ¿Capacidad de supervivencia? Más que el pollo de Andreíta.

Por todo ello, lo que sigue será fácil de entender.

La Divina pasó por varias responsabilidades parlamentarias vascas, fue consejera de Turismo, cargo que costó, según sus entonces compañeros, Dios y ayuda que abandonara y otros cargos en el PSE-PSOE. Llevada por su, en mi opinión, ambición desmesurada y por su innegable don de gente, fácil sonrisa populista (característica en la que se iguala a Zapatero, aunque ella más extrovertida, pero incapaz de frenar sus prontos de soberbia y mala leche) y con el apoyo de Ramón Jáuregui, se presentó a las primarias del partido como candidata a lehendakari, siendo derrotada por Nicolás Redondo Terreros.

Inasequible al desaliento, hasta que le da uno de sus yu-yus, por aquello de que de preparación, más bien cortita pero sobrada de ambición, insiste y se empeña en aquello de "de fracaso en fracaso, hasta la gloriosa derrota final". Así que es rechazada en su intención de ser Secretaria General del PSOE, en el 2000. El caso es que parece ser que sus compañeros no confiaban mucho en ella, alcanzando un espectacular y aplastante 6,55% de los votos. Pobre Rosa, nunca se le dieron bien las primarias; a lo mejor por eso, aunque habla mucho de ellas, las usa muy poco.

¿La razón de este triunfo? Quizás por entonces aún poseía algún resto de esa transparencia que siempre exige a los demás –y de la que ella, a día de hoy, carece– pero posiblemente suficiente por entonces para que sus compañeros percibieran sus intenciones reales. Desde ese momento se puso el Zara de femme fatal –tal vez en ese momento, la cosa no daba para Devota & Lomba– y creo que ese fue el punto de partida de su situación actual.

Pero no queda ahí la cosa, recientemente trató de cambiar su suerte con los votos y se le preparó su elección como portavoz en el Congreso de UPyD a modo de referendo aclamatorio, limpiándole –vía expedientes disciplinarios– el camino de polvo y posibles opositores incómodos, y no llegó a alcanzar entre "sus propios afiliados" (29,64%) ni el ridículo porcentaje del sí sobre el total del censo electoral en el referendo del estatuto catalán (35,44%), del que bien que, la Divina y su insultador oficial e ideólogo de pupitre, se rieron desde sus respectivos blogs.

De lo que se deduce que no es sólo el caso de las primarias, tampoco cuando le "limpian" a los posible oponentes, resulta ser tan Divina como cree ya que sus adeptos pasan bastante de votarla. ¡Datos comprobables, oiga!

Como superviviente compulsiva que es, comenzó por enfrentarse con la linea oficial del partido, al principio de forma suficientemente suave, como para limitar la reacción de sus jefes –¿cómo alguien se atreve a estar por encima de ella?– a conseguir que sólo la enviaran al destierro dorado en Bruselas, excelentemente remunerado puesto, desde el que, ya sin pudor alguno, desarrolló ese frontal ataque contra Zapatero –el iluminado muy pronto se lo puso a huevo–, que poco a poco hizo que muchos olvidáramos sus posicionamientos en etapas anteriores, la de consejera vasca incluida:

• Olvidáramos que hasta que comenzó esta nueva etapa de proyecto ad hoc, a muchos funerales por atentados terroristas en el País Vasco, ni asistía, ni se le esperaba.
• También olvidamos sus batallitas del "Ven y cuéntalo" que bien podría haber sido el eslogan del Congreso de UPyD, por que fue para contarlo con imágenes que no fueron difundidas.
• Igualmente olvidamos su demanda contra Mingote, totalmente concordante con ese pronto de soberbia del que está soberbiamente sobrada.

Poco a poco, comenzó a renovar su imagen, a jugar la baza de las espectativas de esos ciudadanos cabreados citados al principio, enfrentándose ya abiertamente con su partido. Ayudaron a esta renovación de imagen su paso por Gesto por la Paz y Basta Ya, algún día tendremos noticias sobre el tiro de gracia que finalizó con esta admirada organización y sobre los autores de éste, que pretendieron jugársela al propio Nicolás Redondo Terrero.

Además puso en práctica su olfato para estar en el lugar adecuado y en el momento exacto, apareciendo oportunamente en fotografías mediáticas que junto con su asistencia, ahora sí, a funerales de víctimas de ETA, a concentraciones contra los terroristas, etc. iba multiplicando exponencialmente su nueva imagen de heroína, en mi opinión, aún sin que fuera fruto del marketing profesional, sino de su listeza. Como dije, es lista, y esto le hizo orientar sus esfuerzos a captar la atención del abundante y preparado colectivo de los ciudadanos cabreados. Suficientemente lista para adivinar que su futuro en el PSOE era el mismo que el de una bandera española en una manifestación de "Nunca mais" y dándose cuenta de que muchos de esos ciudadanos cabreados estaban dispuestos a dar un paso al frente, hacer algo para cambiar la situación y que el punto de fermentación del resto, no tan activos, era el de efervescencia.

Así que junto con el ideólogo de pupitre y el aparatero sindical, se encarga, ahora ya a dos equipos de profesionales del marketing, un estudio sobre si las bases del discurso que habían observado en algunos de los ciudadanos cabreados, y que ellos habían seguido y alentado, eran suficientes y adecuadas para sustentar el proyecto de un nuevo partido de ámbito nacional que abriera la posibilidad de garantizar el futuro de su chiringuito.

La conclusión de ese estudio, siempre según palabras de Rosa, fue que había claras posibilidades pero no dinero para crear y mantener la infraestructura necesaria para la campaña. Y aquí es donde entra en juego una de las mayores habilidades de Rosa, una excelente verborrea de vendedor de alfombras. En cuantiosas apariciones públicas, porque eso sí, currárselo se lo curró –quién no curraría para aumentar mucho más su pensión–, así que usó esas apariciones como banderín de enganche para captar, no sólo el voto de esos ciudadanos cabreados, sino también la incuestionable preparación profesional de la mayoría de ellos, su capacidad de trabajo, tanto intelectual como en labores de calle, repartiendo publicidad –pidiendo muchos de ellos en sus trabajos días libres, a cuenta de sus vacaciones–, para ayudar en la campaña de las Generales de 2008.

Innegable la generosidad de los afiliados y simpatizantes y, sin olvidar, la importantísima ayuda económica que aportaron en forma de donaciones, compra de bonos y cuotas (el partido más caro de España, 20,00 Euros mensuales). La realidad de estos hechos, y su repetición por mí, en más de un foro cuando, en mi opinión, tocaba rebajarle los humos de su soberbia a la Divina: "nada sin el discurso de Rosa pero nada sin el trabajo de tantos", aumentó su rabia hacia mí y la incomprensión entonces de algunos amigos y compañeros, hoy situados en el mismo lado de la calle que yo. Digo aumentó –he decidido dejar la humildad a un lado por unas horas–, porque allá por diciembre de 2007, creo no mentir si afirmo que fui el primero que desde dentro de UPyD, le dijo no a la Divina, por razones profesionales, frente al capricho y la sin razón. El asunto tuvo que ver con el llamado "Logo" de UPyD, y tengo testigos y correos.

El caso es que Rosa ha revelado su divinidad en toda su grandeza, defraudado a la gran mayoría de aquellos ciudadanos cabreados que creen tanto en los principios regeneradores, en los que nunca creyó Rosa, que siguen estando suficientemente cabreados para continuar en la brecha y comprometidos con esos principios a los que estamos tan convencidos que Rosa sólo usa a mayor gloria de ella, la Divina, que sin que nos quite el sueño, y llegado el momento, dedicaremos el tiempo que buenamente podamos dedicar a tratar de impedir que otros ciudadanos que comiencen a estar tan cabreados como nosotros, sean embaucados, como lo fuimos nosotros.

Para concluir, diré que un compañero me ha solicitado que le apunte dos o tres razones para que la gente no vote a UPyD y, la verdad, comprenderéis que, por lo dicho arriba, se me ocurre algunas más que esas, pero trataré de cumplir estrictamente con lo solicitado, basándome en graves falacias o mentiras, aunque regale alguna de más.

• Primera falacia: UPyD no es lo que parece ser, "un partido basado en un ideario que pocos ciudadanos, conscientes de serlo, rechazarían". UPyD es todo, y sólo aquello, que Rosa quiera que sea pues exclusivamente es su instrumento personal de poder. Lo que se ha dado en llamar un chiringuito político.
• Segunda falacia: Por mucho que Rosa se esfuerce en repetir las mismas palabras, no es cierto que en UPyD las normas sean iguales para todos, es una más de sus falsedades –los datos aquí– y alguna sonada denuncia más hay por ahí.
• Tercera falacia: No es un buen líder, no puede serlo, quien amenaza con demandas judiciales –Rosa lo hizo– al afiliado que estupefacto por unas cuentas demenciales que no especifican, salvo como Gasto Corrientes, el destino de 1.702.689 € (un 45,5% del total del presupuesto) se limita a pedirle una mayor concreción y transparencia sobre el destino de esos dineros. Dineros que no son de Rosa o de su equipo aunque actuaran como si lo fuera–, sino del partido, de todo el partido.
• Cuarta falacia: No se puede hablar de coherencia y decencia criticando, con toda la razón, a los otros partidos por el despilfarro y abuso de los caudales públicos, y tras las elecciones de 2008, la gran prioridad para la dirección de UPyD fue crear, y con muchos fallos por las prisas, una Fundación para hacer lo mismo que se critica.

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(*) sociolistos.- Calificativo que por primera vez se lo oí a mi vecino y buen fontanero "Clótido" un sindicalista y socialista, él sí, de los que se la jugaron con el dictador aún vivito y coleando. Así denominaba al atajo de inútiles que mal gestionaron un proyecto cooperativo "Urbanización Pablo Iglesias" en Rivas-Vaciamadrid.

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